Sin corbata de nuevo, como marcan las políticas del Gobierno en estos momentos, y al aire libre, Pedro Sánchez ha comparecido ante la prensa después de su despacho veraniego con Felipe VI. Interpelado por la ausencia de la prenda, el presidente ha repetido su propuesta, trasladada públicamente la semana pasada, ha respondido que "por supuesto" no la llevaba y que hay que quitársela "siempre que sea posible".
Hablaba Sánchez menos de 24 horas después del Consejo de Ministros que aprobó las nuevas medidas de ahorro energético y, con la negativa de Isabel Díaz Ayuso a cumplirlas en Madrid. Sin nombrarla, Sánchez le ha pedido que huya de "cualquier comportamiento egoísta, unilateral e insolidario". Varias veces lo ha repetido el presidente, sin mencionar a la jefa del Ejecutivo madrileño que avanzó su negativa a través de Twitter.
Antes que él, las ministras Ribera y Calviño habían contestado a la presidenta, pero Sánchez no ha dudado en insistir en esa petición, enfundado en el traje de presidente del Gobierno y haciendo un llamamiento a la solidaridad. "La ley en España se cumple", ha añadido Sánchez sin dar opción a las hipótesis en caso de que rebeldía.
El presidente del Gobierno ha recordado que Europa ya advirtió de las posibilidades de cortes de suministros y que se pidió ahorro a los países miembros, de un 7% en el caso de España, lo que según el presidente del Gobierno "tampoco es tanto".
El Gobierno de España "aplaude y apoya" este esfuerzo colectivo, ha señalado Sánchez que recuerda que otras veces ha sido nuestro país el que ha recibido solidaridad. "Somos europeístas por convicción", ha añadido el presidente.
Como siempre en los últimos meses, Sánchez ha insistido en que va a agotar la legislatura. "Las próximas elecciones serán en diciembre de 2023", ha dicho claramente Sánchez, que es cuando tocan: cuatro años después de las de diciembre de 2019.