El Partido Popular sigue adelante con su hoja de ruta de desgaste sin pausa del Gobierno de Pedro Sánchez a cuenta de la crisis inflacionaria como camino más corto para llegar a La Moncloa. Sin corbata y en mangas de camisa como curiosamente pide Sánchez, el responsable económico del PP, Juan Bravo, golpeaba por la negativa sistemática del Ejecutivo a rebajar los impuestos y deflactar el IRPF en toda España como llevan reclamando desde hace meses, mientras en cambio sí apoyan hacerlo en el País Vasco.
"Si hay un partido que te propone unas medidas que sí apoyas en el País Vasco, no entendemos porqué no se pueden aplicar al resto de España", machaba Bravo desde la sala de prensa de Génova. "Si es bueno para ellos es bueno para nosotros", añadía sin dar tregua ni por vacaciones.
El lehendakari Íñigo Urkullu anunció el jueves pasado un paquete de medidas para hacer frente al incremento desbocado de los precios. Una de ellas es una deflación del IRPF del 4% con el objetivo de ajustar la renta a la subida de la inflación. Una rebaja fiscal respaldada y aplaudida por los socialistas vascos para que los más vulnerables "no se vean perjudicados fiscalmente", pero que el presidente Sánchez no contempla para el resto de España.
La ministra de Educación y nueva portavoz del PSOE trata de explicarlo este lunes. Pilar Alegría sostiene que deflactar el IRPF no beneficia a las rentas más bajas aunque sí lo justifica para Euskadi porque allí, dice, el nivel de renta es mayor al resto del país. "El País Vasco tiene un régimen foral con una autonomía distinta, es decir, que puede decidirlo y aprobarlo, permite otro tipo de decisiones", ha explicado en una entrevista en Onda Cero. "Las personas que perciben menos de 24.000 euros no tienen que hacer la declaración de la renta, por tanto, si se deflactara el IRPF estas familias que suponen algo más del 20% de la población total en nuestro país no verían ningún beneficio", añadía la portavoz.
Nada más escuchar a la ministra, los populares han saltado a la yugular y han invitado al Gobierno a copiar más medidas como las propuestas por su jefe Alberto Núñez Feijóo en su plan económico, y a poner en práctica las que ha aprobado el País Vasco con el apoyo del PSOE.
Las comunidades en las que gobierna el Partido Popular han anunciado que piensan bajar el IRPF en el tramo autonómico. Ya lo advirtió el responsable económico del partido. "Si el Gobierno no lo hace, las comunidades del PP tomarán medidas", avisó Juan Bravo hace semanas. Isabel Díaz Ayuso proclamó en mayo que ella haría lo propio para todos los tramos en 2023. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se comprometió a hacerlo en los tres primeros tramos durante su investidura dejando clara su intención y la de Génova de convertir Andalucía en una escaparate de las políticas económicas del PP. Murcia ha seguido ese mismo camino mientras Galicia y Castilla y león han optado por rebajar medio punto su tarifa de IRPF a deflactar.
Ahora que Urkullu y los socialistas vascos impulsan una medida que pretende que "los ciudadanos tengan más dinero en los bolsillos" pese a la inflación, Ayuso no ha tardado ni un minuto en apuntarse a las críticas de Génova. "Pero si lo hace Madrid es “irresponsable”. Así, todo", ha dicho desde su cuenta de Twitter. La baronesa madrileña regresa así al papel que más le gusta de ariete contra Sánchez.