El incendio forestal de Losacio ha provocado que conozcamos la historia de otro héroe. Lo adelanta el Norte de Castilla y es una historia emocionante. Eugenio y su padre, vecinos de Sesnández de Tábara, no supiesen dónde estaban las llamas. Padre e hijo, de 100 y 65 años, decidieron marcharse de Sesnández ante la petición de desalojo por parte de las autoridades, pero sin saber que los focos del incendio eran varios y que en medio de su huida se toparían con las llamas en la carretera ZA-P-2434.
El fuego les obligó a retroceder, a intentar dar la vuelta en un alto con curva que les sorprendió. No les dio tiempo, y las llamas alcanzaron el coche. Una lengua de fuego alcanzó a Eugenio, que siguió corriendo con los brazos en llamas, tal y como ha relatado su padre Daniel. Un bombero voluntario los asistió, al borde del colapso, en una huida en la que tuvieron que buscar los guardarraíles de la calzada para refugiarse antes de ser evacuados.
Eugenio, tras ser trasladado a Zamora, lo fue posteriormente a Salamanca, donde fue estabilizado e intubado antes de mandarle a la unidad de quemados del hospital de Getafe, donde evoluciona con pronóstico reservado y un 85% de quemaduras en su cuerpo. Su padre, centenario, tuvo más suerte, y solo un chispazo le traspasó la camisa.