El acto homenaje que se ha celebrado este lunes en la Puerta del Sol de Madrid por el 25º aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco ha estado marcado por las lágrimas de su hermana, Marimar Blanco y por las críticas al Gobierno por sus pactos con Bildu.
La pasión por la música de Miguel Ángel Blanco ha sido el eje central de este homenaje, bajo el lema 'La unidad a ti debida', una iniciativa promovida por la Fundación Miguel Ángel Blanco para recordar el secuestro y asesinato del joven edil a manos de ETA.
En la Puerta del Sol se ha hecho entrega de los premios a la convivencia, uno de ellos otorgado a la sociedad madrileña, por acoger "a los exiliados vascos", y cuyo galardón ha recogido Díaz Ayuso, y se ha hecho un recuerdo al gusto musical de Blanco y se ha expuesto una batería del concejal del PP que no llegó a estrenar.
También han recibido la misma distinción el político Carlos Iturgaiz, la historiadora Carmen Iglesias, directora de la Real Academia de la Historia, y la organización juvenil S`ha Acabat!, defensora de los derechos constitucionalistas en Cataluña.
Al acto han acudido consejeros de la Comunidad de Madrid, la delegada del Gobierno Mercedes González, la miembro de Vox Rocío Monasterio, diputados socialistas en la Asamblea y concejales del Ayuntamiento de la capital, y no han estado representados ni Más Madrid ni Unidas Podemos.
Al comienzo del acto, Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco y Díaz Ayuso han recibido un largo aplauso antes de agradecer el homenaje y recuerdo a su hermano que se ha realizado en la sede del Gobierno madrileño, que a su juicio “representa” el motivo por el que lucharon las víctimas del terrorismo, “la libertad”.
Ha recordado que hace 25 años el Gobierno de España, la oposición, las instituciones y la mayoría de la sociedad civil dijeron “no al chantaje” demostrando una “unidad como nunca antes y, desgraciadamente, como nunca después”, y únicamente Herri Batasuna, “hoy llamado EH Bildu, el brazo político de ETA”, se quedó “fuera”, ha aseverado.
En este sentido, ha cargado contra los que hacen creer que Bildu es un partido “homologable a todos los demás” porque, según ha indicado, no es “ético ni moral” pactar ni negociar con quien no ha condenado ni un solo atentado terrorista, por lo que su “blanqueamiento” es una “ofensa a la moral y a la inteligencia”.
Por su parte, Díaz Ayuso también ha criticado la relación del Gobierno de Pedro Sánchez con Bildu, de cara a la ley de Memoria Democrática, y ha cuestionado "en qué momento un socialista y un político que defiende a etarras pueden ver lo que ha pasado y pasa en España desde el mismo punto de vista".
La presidenta regional ha apuntado que la historia, "tratada como ciencia, apela sencillamente a la verdad" y, lo cierto, es que "una banda (ETA) quiso adueñarse del destino de España por la fuerza porque a través de la palabra eran incapaces de convencer a nadie", por eso "mataron, secuestraron extorsionaron, acosaron, expulsaron y destrozaron".
De nuevo, refiriéndose a la ley de Memoria Democrática, la presidenta regional ha aseverado que la democracia "no puede establecer una memoria única y oficial", porque "no se puede permitir que sean sus enemigos declarados los que decreten esa memoria": "Estamos ante la mayor infamia política de la historia reciente de España", ha agregado.
"El brazo político de ETA dilatará el franquismo hasta los años 80, deslegitimando así la Transición, y con ella su mayor obra: la Constitución española", ha dicho.
Por otro lado, Ayuso también apuntado a las palabras de Pedro Sánchez, el domingo en Ermua, al decir que "Euskadi y España son países libres y en paz gracias a todos los que apostaron por la unidad de los partidos frente al terror y el odio".
"Ahora que el presidente del Gobierno diferencia a España y País Vasco como dos países, me gustaría saber a cuál pertenecía Miguel Ángel. Si le mataron por ser un vasco incómodo o un español valiente, o un vasco valiente o un español incómodo. Qué sinsentido es todo", ha afeado la presidenta.
Ante estas críticas, en declaraciones a los periodistas tras finalizar el acto, la delegada de Gobierno, la socialista Mercedes González, ha asegurado ella, como representante del Gobierno, sólo dirá que se "une al espíritu de Ermua" y, "quien utiliza los actos institucionales para convertirlos en otra cosa, es su responsabilidad", en alusión a la presidenta regional.