Miedo y angustia en el interior de un autobús que atravesaba el incendio en Aranjuez. El fuego está estabilizado pero los efectivos siguen trabajando en varios focos dispersos que continúan activos. También se vigilan con drones los puntos calientes de otro fuego, el de Venta del Moro. La lluvia se convertía en las últimas hroas en la gran aliada para apagar unas llamas que han calcinado 1.300 hectáreas.