No hay día sin dudas en el protocolo. Si ayer durante el encuentro con Felipe VI y la reina Letizia, el presidente del Gobierno y su mujer pasaron de largo y tuvieron que ser llamados para posar junto a ellos hoy Begoña Gómez también ha pasado unos malos segundos hasta que ha podido ser colocada en su sitio, que no era otro que junto con la reina Letizia para la foto oficial. Y había dudas al respecto. Begoña, que no es muy proclive a actos oficiales, no sabía bien dónde meterse.
Los acompañantes de los jefes de Estado y de Gobierno que asisten en Madrid a la Cumbre de la OTAN han realizado este miércoles un viaje a Segovia donde les ha recibido la Reina Letizia para visitar el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso y la Real Fábrica de Cristales.
Begoña Gómez ha pasado bastante desapercibida en los últimos tiempos. No se escondió durante la campaña de Pedro Sánchez, donde ya se hablaba del efecto Begoña como posible atractor de votos. Poco después anunció que solo le acompañaría cuando lo exigiera su agenda oficial presidencial (no en actos de partido), y al final terminó desapareciendo hasta de la agenda. Eso sí, Begoña Sánchez ejercerá sus obligaciones de consorte durante la cumbre de la OTAN. Aunque a veces, tenga dudas.