La historia de España da para mucho, pero uno de nuestros males endémicos es que no reconocermos el papel de personajes que, en caso de haber nacido en otro país, serían mitos incuestionables. Ya pocos les aplauden, parecen estar de capa caída. Hernán Cortés, I marqués del Valle de Oaxaca, no era "un pirata", ni "un torero", como apuntan algunos.
El 77% de los españoles cree que no valoramos a esos hombres y mujeres que son nuestro pasado. Para muchos Cristóbal Colón, descubridor de América el 12 de octubre de 1492, aún tiene que presentarse.
Lope de Vega, uno de los poetas y dramaturgos más importantes del Siglo de Oro español, suena pero no todos le identifican fácilmente. Hemos pasado de dar lecciones a reconocer lagunas. Podríamos comparlos con los actuales líderes emprendedores para que no pasen simplemente a la historia.