Cuando los médicos comprobaron la higiene de su hogar, la mujer admitió haber usado la misma funda de almohada sin lavar desde el año 2012, según recoge The Daily Mail.
Los médicos dijeron que la combinación de no lavar su funda de almohada durante cinco años, y la falta de flujo de aire en el dormitorio de la mujer había permitido que los ácaros se acumularan a un nivel tan dañino.
Xu fue diagnosticada con blefaritis y conjuntivitis, inflamación de la base de las pestañas y del ojo. Según los informes, se recuperó por completo después del tratamiento.