En las elecciones de Cataluña 2024, como en cualquier proceso electoral, los interventores juegan un papel de lo más crucial a la hora de garantizar la transparencia y la correcta administración de las elecciones. Los interventores son representantes de los partidos políticos o candidaturas que tienen la responsabilidad de supervisar el proceso electoral en las mesas de votación para asegurarse de que se cumplan las normas establecidas.
Los interventores tienen derecho a estar presentes en las mesas electorales durante todo el proceso electoral, desde la apertura hasta el cierre y el recuento de los votos. Su función principal está regulada por la normativa de la Junta Electoral Central, y es vigilar que el proceso se lleve a cabo con transparencia y sin irregularidades. Se designan hasta tres días antes de la votación y solo puede haber un máximo de dos por mesa electoral. Los interventores están autorizados a:
Los interventores tienen varios derechos que facilitan el cumplimiento de sus funciones:
Mientras que los interventores están restringidos a una mesa específica, los apoderados tienen un papel más amplio y flexible. Además los interventores no pueden ser a la vez apoderados. Estos pueden acceder a cualquier local electoral, supervisar el proceso electoral en general, formular reclamaciones, y solicitar certificaciones en cualquier mesa electoral. Los apoderados también pueden actuar como interventores en ausencia de estos últimos en una mesa específica a su propia elección.
Eso sí, solo pueden votar en la mesa a la que pertenecen, a diferencia de los interventores. Además el permiso retribuido de los apoderados se limita únicamente al día de la votación, sin horas el día siguiente.
Esta estructura de supervisión por parte de interventores y apoderados asegura una mayor integridad y transparencia en el proceso electoral, permitiendo que todas las partes tengan la oportunidad de verificar que el proceso electoral se realiza correctamente y conforme a la ley.