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Pere Aragonès se somete el próximo 12 de mayo a sus segundas elecciones autonómicas al frente de ERC, después de adelantar unos comicios en los que se juega revalidar su actual cargo como presidente de la Generalitat de Cataluña.
Su legislatura inacabada ha estado marcada por la pandemia, la excarcelación de los presos políticos independentistas, la sequía y la ruptura de la coalición con Junts y la CUP, que llevó a entenderse con el PSC y los comunes hasta quedarse sin apoyos suficientes. Unos años convulsos que finalmente le han servido para revalidar la confianza de ERC en las próximas elecciones.
El 132 presidente de la Generalitat lleva media vida en Esquerra Republicana de Catalunya. En 1998 entró en las Joventuts d’Esquerra Republicana (JERC), de las que fue portavoz nacional entre 2004 y 2007, mientras que en el año 2000 empezó a militar en ERC, donde fue diputado del Parlament desde 2006 hasta 2016, cuando aceptó el cargo de secretario de Economía.
Dentro del partido, Aragonès también ha sido miembro de la Ejecutiva Nacional y secretario nacional de Política Económica y Conocimiento desde 2015. Como diputado fue el responsable parlamentario de distintas áreas, como la de vivienda, cooperación, juventud, universidades o entidades de crédito y mercado de valores, entre otras.
También fue ponente o autor de distintas leyes, entre las cuales destacan la de consultas populares por vía de referéndum, el derecho a la vivienda, o la proposición de ley de publicación de las balanzas fiscales.
Aragonès fue una de las personas que hizo posible la aproximación de Junqueras a Esquerra. Ambos se conocieron en 2004, en el acto por el 70 aniversario de la Proclamación del Estado Catalán de 1934. Allí, el actual president de la Generalitat fue una de las personas que animó a Junqueras a dar el paso para ser el candidato de ERC a las elecciones europeas del 2008.
La relación entre ellos se forjó con el transcurso del tiempo. Aragonès fue nombrado en 2016 el secretario de Economía de la Generalitat con Oriol Junqueras de vicepresidente y conseller. Dos años más tarde, se convirtió en el vicepresidente más joven de la historia de Cataluña y en consejero de Economía y Hacienda, tras las elecciones al Parlament de Cataluña de 2017, impuestas por la aplicación del artículo 155.
Un ascenso que le llevaría hasta lo más alto en 2020 tras la inhabilitación de Quim Torra como presidente de la Generalitat, por un delito de desobediencia, que convirtió a Aragonès en presidente interino durante siete meses. Este cargo ya no lo ha soltado hasta la actualidad, al ser investido en 2021 fruto de los resultados electorales de las elecciones al Parlament, donde obtuvo 33 escaños, empatado con el PSC, que obtuvo más votos.
El independentismo superó por primera vez en la historia el 50% de los votos y una coalición junto a la CUP y Junts le permitió gobernar. Sin embargo, el deterioro entre las tres partes ha acabado con el adelanto de las elecciones para el próximo 12 de mayo al no llegar a un acuerdo para los presupuestos.
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