Si te creías que las estaciones solo dependían de la rotación de la Tierra respecto al Sol, sentimos decirte que no, aunque sí es verdad que es sistema más famoso. Pero la meteorología también suele utilizarse para delimitar el inicio y fin de la primavera y del otoño. ¿Cómo? Mirando el tiempo que hace. Se dice que el verano comienza si tenemos en cuenta estos parámetros en torno al 1 de junio. ¿Por qué?
El cambio de estación desde la perspectiva meteorológica tienen más que ver con variaciones importantes de patrones atmosféricos. Es decir, que cuando vemos de seguido que de repente se convierte en norma lo que antes era una excepción (en este caso más días de calor) podemos afirmar que estamos de lleno en la estación, independientemente de que se haya producido el solsticio de verano o no.
Esta vez el verano meteorológico coincide perfectamente con el cambio de patrón: el fin de semana disfrutaremos de un ambiente cálido y que se alargará varios días. Así, hablaremos de máximas de más de 36ºC en amplias zonas de Extremadura, Córdoba y Jaén. Entre 34ºC y 36ºC estarán en Sevilla, Huelva, Toledo, Zamora, Salamanca, Valladolid, sur de León y algunos puntos de Orense.
Al igual que los veranos atmosféricos, los meteorológicos duran tres meses, por lo que este acabará el 1 de septiembre o cuando empecemos a notar que el tiempo es más inestable. Recordemos que es la estación del anticiclón por excelencia, con sus grandes amplitudes térmicas, sus islas de calor, su calma meteorológica y los cielos completamente despejados.
De hecho, según las predicciones, una dorsal (la elongación de las altas presiones procedentes de África) nos visitará, situándose sobre nuestras cabezas e impidiendo el paso de frentes y borrascas que enturbien el ambiente. Su posición además favorecerá la circulación de aire de procedencia subtropical, y que descenderá a altitudes más bajas en su aproximación. Esto favorecerá el ascenso térmico.
Si aun así eres más de celebrar el verano astronómico, te recordamos que la próxima cita con el cielo la tienes el próximo 21 de junio. Ese día celebraremos el solsticio, es decir, el día más largo del año.
La astronómica y la meteorológica solo son dos de las muchas formas que tienen las diferentes culturas para organizar sus estaciones. También es muy conocido el método asiático/irlandés, que marca las estaciones según el grado de insolación (el verano, por ejemplo, comienza entre el 4 y 10 de mayo), y el fenológico que, tal y como su nombre indica, varía según los cambios importantes que se registran en la naturaleza a lo largo del año.