El Ayuntamiento de Verona y otros municipios de la zona de Veneto han declarado el estado de crisis tras las tormentas del domingo. Cientos de coches han quedado inundados entre el agua, la espuma y el barro, así como garajes, viviendas y un hospital, además de los 500 árboles que se han venido abajo por el viento. Se calcula que las lluvias del temporal han dejado más de 50 litros/m2 en pocas horas en el noreste italiano.
Las autoridades hablan de un milagro en Verona, una de las zonas más afectadas. A pesar del granizo y el viento, y las cientos de intervenciones que realizaron los servicios de emergencias, no hay heridos graves en la ciudad.
También Padua y Vicenza se recuperan aún del temporal. En zonas como Battaglia Terme cayeron 59 litros por metro cuadrado, y 50 l/m2 en Cologna Veneta. Ambas, en muy poco tiempo, lo que ha causado riadas por las calles. Por su parte, en el vecindario Borgo Trento varias salas de urgencias del hospital quedaron inundadas el domingo.
La situación está evolucionando y se monitorea constantemente por los servicios de Protección Civil regional. En las próximas horas se pasará a declarar, seguramente, el estado de crisis tanto en Verona, Padua y Vicenza como posiblemente otros municipios de la región del Veneto.