Hay apenas una decena de vídeos de 'tornados de nieve' en Internet, y la información sobre ellos es muy limitada. Por eso, no es de extrañar que importantes webs de meteorología le hayan pedido publicarlo y que incluso le ofrecieran un contrato de licencia por los derechos del vídeo.
Pero, ¿por qué estos fenómenos meteorológicos son una rareza de la naturaleza? Porque las circunstancias para que se produzcan, que normalmente aparecen cuando hay o va a haber una tormenta de nieve, son excepcionales. Por un lado, que pase una masa de aire fría con fuerza a baja altura por encima de una superficie relativamente más cálida (porque ese día haga sol), que dicha superficie esté helada o cubierta de nieve, y que, en ese momento, haya una cortante del viento (cambie la velocidad del aire).
Entonces, teniendo estos elementos en cuenta, su formación es muy similar a la de las trombas marinas: la superficie cálida causa que la nieve o el hielo se conviertan en neblina o vapor, y si ahí hay una columna de aire más frío y de menor presión sobre ella, empezará a ascender, y el cortante de aire hará que gire y se empiece a recoger nieve suelta formando la forma reconocible del embudo típica de los tornados.
La combinación de estas condiciones son las que producen estos extraños tornados, pero hay que decir que son menos intensos que los tornados normales (que son, por cierto) extremadamente peligrosos. Eso sí, tampoco hay que subestimarlos. Se han llegado a ver 'tornados de nieve' de hasta 9 metros de ancho, 14 de alto, capaces de levantar objetos más de 70 kilos de peso, según la web 'The Science Explorer'.