El calor y la calma persisten este viernes en muchas zonas de España, e incluso esperamos que se alcancen por la tarde los 30ºC en el sur. Pero los cambios están en camino. La estabilidad que se ha impuesto en el comienzo de mayo ha disparado las temperaturas a valores veraniegos y eso, paradójicamente, va a favorecer la formación de tormentas este fin de semana. El domingo se espera lo peor.
Lluvias, viento… Incluso se prevén granizadas como la que se produjo el jueves en Toro (Zamora). El sol va a ir dando paso a las nubes por el noroeste y zonas de la meseta norte este viernes y el sábado se irá oscureciendo el cielo también en otras provincias del norte.
Todo ello, por una borrasca aislada de la circulación atmosférica que se va a ir acercando por el Atlántico. El domingo terminará de adentrarse en la Península Ibérica, según coinciden los modelos de predicción europeo (ECMWF) y americano (GFS), lo cual propiciará que se extiendan las precipitaciones y se intensifiquen en algunas zonas.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé lo peor en el noreste y las regiones del Mediterráneo. En las provincias entre el País Vasco y Cataluña podrán caer más de 40 litros/m(2), especialmente en las zonas próximas a Pirineos. En Baleares podrán ser con barro por la presencia de calima y, en las costas de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía con fuerte viento.
Además, las tormentas serán con rayos y en ocasiones con rachas de más de 70 km/hora también en regiones de interior, con que en conjunto el domingo será mal día para los paseos y se recomienda precaución en caso de salir a la calle.
En la isla de Menorca el mar estará especialmente agitado. Se esperan rissagas, un fenómeno que provoca oscilaciones del nivel del mar de hasta 1 metro de altura que, en los puertos, mueve mucho las embarcaciones. Lo aconsejable es amarrarlas bien y evitar acercarse durante el temporal ya que puede ser un peligro.
Además se espera un desplome considerable de las temperaturas con respecto al día anterior. En las siguientes zonas en morado el termómetro podrá caer entre 6 y 10ºC, mientras que aquellas que aparecen en azul perderán de 1 a 6ºC.
Por la noche, el descenso apenas se notará en las regiones del Mediterráneo, que todavía dormirán a más de 14ºC en genera, pero en muchas zonas del interior y el norte bajaremos de madrugada de los 10ºC e incluso los 6ºC, por lo que los paseos nocturnos y a primera hora del lunes serán con chaqueta e incluso abrigo para los frioleros.
De cara al comienzo de la semana que viene la situación será más o menos la misma: fresco primaveral (quizá algo más de lo normal para la época del año) y lluvias muy repartidas que serán especialmente cuantiosas en el norte y el oeste peninsular.
No se esperan, como sí ocurrirá en buena parte de Europa, heladas nocturnas, aunque el frío podrá ir a más por la noche.