En este comienzo del desconfinamiento, todavía en fase 0, el calor ha puesto las cosas fáciles a los madrugadores que han salido a pasear a primera hora. Sol, 30ºC y, eso sí, mucho polen tras las lluvias de abril. La sensación de verano adelantado se va a extender esta semana en algunos puntos, pero va a haber zonas donde la tónica sea, de nuevo, un cielo nublado y un fresco que va a sorprender por el desplome de un día para otro del termómetro.

Nos espera un tiovivo de temperaturas que nos tendrá entre la chaqueta y la manga corta toda la semana. ¿Por qué? Las responsables serán dos masas de aire que, en conjunto, se van a ocupar de alternar la calma atmosférica y los 30ºC con las tormentas y caídas de hasta 8ºC de la noche a la mañana.

Una borrasca al oeste de la Península Ibérica entra en escena desde el lunes. Hará rolar el viento en algunos momentos y nos enviará un frente frío. Como resultado, las ráfagas serán intensas en zonas del norte y las nubes descargarán de golpe más de 15 litros/m(2) de agua. No se trata de una precipitación muy generosa, pero no hay que despistarse porque podrá caer en forma de tormenta. Lo mejor es aprovechar a que el cielo esté más despejado para pasear.

En los litorales de Asturias, Cantabria y el País Vasco, el cambio drástico en la dirección del viento podrá dar lugar en cualquier momento de la tarde del lunes a una galerna. Este fenómeno relativamente frecuente en el Cantábrico dispara la dirección del viento a aproximadamente 100 km/hora en cuestión de minutos y produce una caída brusca de la temperatura.

El martes el calor extremo de más de 30ºC que nos ha acompañado desde el sábado dirá adiós de manera temporal. El frente frío que nos envía la borrasca atlántica contribuirá a tapar el cielo sobre buena parte de nuestra geografía y el viento será muy variable a lo largo del día. Se librarán por ahora las provincias del Mediterráneo, donde todavía podrán disfrutar de los paseos marítimos, mientras que en zonas del norte y el interior, especialmente Cantabria y Asturias, hará de golpe entre 6 y 10ºC menos.

A partir del jueves, no obstante, de nuevo el anticiclón bloqueará la borrasca situada al oeste. La conjunción de ambos propulsará una masa de aire subtropical hacia la Península, que con la ayuda de las 14 horas de sol que tenemos ya en estas fechas disparará el termómetro por encima de los 25ºC en casi toda España. En zonas de Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid, Aragón, Navarra… Volverán a los 30ºC de máxima.

Aunque resulta difícil de saber lo que pasará después, todo apunta a un nuevo desplome significativo el sábado. Hacia mediados de mes, de hecho, no se descarta que pueda visitarnos una masa de aire polar.