El precio de la luz bate récord en agosto

El mes de septiembre viene precedido de un agosto que finalizó con el recibo de la luz más caro desde enero de 2017, convirtiéndose en la cuarta factura más alta de la historia, según los datos aportados por Facua. Estamos a las puertas de inaugurar el otoño, pero advertimos que este año lo notaremos de manera desorbitada no con la llegada del frío, sino con el sobresalto que va a provocarte el importe del consumo de luz. Con la llegada de esta estación, el consumo se dispara, por lo que te ayudamos a paliar el disgusto en la medida de lo posible y, de paso, ayudarás a reducir la demanda y ahorrar energía.

Iluminación supone un 15% de la factura

La calefacción y la iluminación de nuestra vivienda son los responsables de gran parte del aumento de los consumos de energía eléctrica. El cambio horario y la falta de luz durante buena parte del día hacen que la iluminación de la casa suponga el 15% de la factura eléctrica mensual. Según la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid, es importante no derrochar y sacar el mayor provecho a las horas de luz, evitando tener las luces encendidas si no es necesario. Asimismo, los expertos nos recomiendan:

El uso de bombillas porque aportan la misma cantidad de luz que las incandescentes convencionales, permitiendo ahorrar hasta un 80% de energía y alcanzando una duración hasta 10 veces superior. Pero si quieres optimizar de verdad el gasto, los expertos aconsejan que inviertas en la tecnología LED, porque su funciona en la inclusión de diodos emisores de luz.

Apaga las luces que no sean necesarias y no olvide dar al interruptor cada vez que salga de una estancia iluminada. Es importante aprovechar la luz solar, así que sube persianas y abre las cortinas para dejar entrar el máximo de iluminación natural.

Los electrodomésticos son los aparatos que más energía consumen en casa. Hay que tratar de controlar su utilización y aprender a optimizarlos porque puede ayudar a rebajar el consumo energético. Según el Portal del Consumidor de la CAM, el frigorífico es el que más gasta porque está siempre conectado a la red. Su ubicación es muy importante, permitiendo la circulación de aire detrás del aparato y colocándole lejos de zonas de calor o de luz solar directa. Por cierto, cada vez que introduces un alimento caliente estás obligándole a realizar un sobreesfuerzo que deja huella en la factura. Deja que los alimentos se enfríen y luego los almacenas en la nevera o el congelador.

El uso del microondas en lugar del horno convencional hará que ahorremos un 60% de energía, así que siempre que puedas opta por este método más rápido y efectivo.

Por otra parte, más del 80% del consumo que producen los electrodomésticos se genera en el calentamiento del agua del lavado. Por ese motivo, es conveniente optar por el programa ECO en los lavavajillas y las lavadoras, y hacerlo cuando estén a plena carga. Asimismo, los especialistas recomiendan el buen mantenimiento: limpiar filtros y revisar con periodicidad el nivel de sal y abrillantador. En el caso del lavado de la ropa optar por programas de baja temperatura.

El televisor es el segundo mayor consumidor de luz en tu hogar y, en muchas ocasiones, la tenemos encendida sin prestar atención. Si tienes que adquirir una nueva, apuesta por la tecnología LED y recuerda que poner el modo stand by porque sigue consumiendo.

Existen siete clases de etiquetado energético, la más eficiente, A, consume el 55% menos que cualquier electrodoméstico medio de las mismas características.

Para cocinar utiliza recipientes con fondo plano y que posean un diámetro de uno o dos centímetros mayor a la superficie de la llama de gas o placa, la cocción es más rápida y se ahorra hasta un 20% de energía. Los recipientes con fondo termodifusor también economizarán tus recibos.