Todo comenzó el pasado domingo. Una usuaria de Facebook daba la voz de alarma por haber visto a un caballo en Sierra Nevada, justamente entre la pista Maribel y el Río, a la altura del Hotel Lodge. Y ya sabemos cómo son las redes sociale. Enseguida, decenas de personas se preocuparon por el estado del caballo y demandaron soluciones al conocer que tiene una pata herida y se encuentra a una altitud que registra cada noche temperaturas de hasta siete grados bajo cero.
A partir de entonces, los cuerpos de seguridad, la Policía Local de Monachil, la Guardia Civil y especialistas en fauna silvestre del Parque Nacional de Sierra Nevada lo intentaron todo: desde sedarlo, hasta disuadirlo con un pastor para moverlo de sitio. El caballo abandonado de Sierra Nevada, cada vez que aproxima alguien, sale corriendo. Está asustado y es imposible cogerlo.
Es por ello que, finalmente, se ha optado por dejarlo en los terrenos donde se encuentra bajo el seguimiento de Cetursa.