Han tenido que pasar 19 años y conformarse una potente borrasca acuñada bajo el nombre de Gloria para que hayamos batido el récord de la ola más alta en el Mediterráneo. Allí por donde el océano suele estar en calma, y donde la mala mar no adquiere tanta intensidad como en el Cantábrico o la fachada atlántica, se ha registrado por primera vez desde que se tienen datos una ola de 14,22 metros de altura, -lo que corresponde a un edificio de casi cuatro plantas-. Fue en la boya situada en la isla Dragonera, en Baleares, a las 02:00 de la madrugada del lunes, cuando las ráfagas de más de 120 km/h arreciaron con tanta fuerza que era imposible acercarse a la línea de costa. ¿Podrá repetirse en los próximos días?

La ola más alta jamás vista fue en enero de 2001 en la boya de Maó, en Menorca, con una altura de 13,6 metros de altura, según informó Puertos del Estado. En el litoral mediterráneo peninsular, en cambio, los récords se quedan en general en torno a los 6 metros y medio de altura, como ocurrió en Valencia durante el temporal de 2017 que se tragó varias playas, publicó el diario local 'El Levante'Lo que está claro es que la última ola registrada en Baleares ha marcado un pódium difícil de superar.

Los modelos meteorológicos ya lo preveían. El temporal de levante iba a ser excepcional con la configuración atmosférica que se planteaba, y lo ha sido incluso más de lo que se esperaba. Las bajas presiones y un corredor de vientos continental han mantenido a casi todo el país en alerta por las rachas prácticamente huracanadas, las lluvias, el oleaje adverso y las sorprendentes nevadas. Los incidentes se han disparado en el Mediterráneo. El episodio se ha cobrado la muerte de 4 personas, ha obligado a cancelar clases escolares, vuelos y trayectos marítimos y ha sepultado las calles con agua estancada.

La borrasca Gloria se ha disipado ya de nuestros mapas meteorológicos, pero la conjunción de otros factores está prolongando el temporal: los vientos húmedos del Mediterráneo, el anticiclón europeo que ha batido récords de alta presión en Reino Unido, y un área de bajas presiones en altura sobre el norte de África

Seguimos aún con avisos por situación costera alterada en todo el litoral mediterráneo y Baleares. Lo mejor será por ahora evitar acercarse a diques o muros, ya que esperamos olas de más de 7 metros de altura durante el martes, sobre todo en la isla de Menorca. El mar en Cataluña también estará bastante revuelto durante el martes, con un viento del nordeste de fuerza 8 que dejará olas que podrán superar los 6 metros de altura.

De cara al miércoles se espera que el temporal vaya amainando, aunque aún esperamos rachas de viento, que seguirán propiciando mala mar en los litorales del Levante. Las olas, esta vez, no alcanzarán tanta altura. Permanecerán en torno a los 4 y 6 metros, frente a los más de 8 que han llegado a registrar el lunes y martes.