Rayos invertidos, el extraño fenómeno en los cielos de Kansas, Estados Unidos: así suceden
Los rayos invertidos grabados en Kansas, Estados Unidos, son un fenómeno atmosférico muy atípico
Estos rayos se conocen como relámpagos de "tierra a nube" y se producen en condiciones muy específicas
El "megarrayo" más grande de la historia recorrió 768 kilómetros en Estados Unidos
Una tormenta eléctrica en Kansas, Estados Unidos, dio lugar la noche del martes a un espectáculo atmosférico nada habitual: los rayos invertidos. La luz de los rayos iluminó los cielos desde bajo, empezando por la tierra y ascendiendo rápidamente hacia las nubes, algo que los testigos nunca habían presenciado. ¿Cómo sucede este extraño fenómeno?
Una vecina sorprendida grabó la tormenta al observar algo que no había visto nunca: rayos “árbol” que parecían brotar del suelo y contagiarse a los cielos, al contrario de como ocurren habitualmente.
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¿Cómo suceden los extraños rayos invertidos?
Para que se produzca este extraño fenómeno atmosférico se requieren condiciones muy concretas: ocurren “mucho después de la tormenta, fuera de las fuertes lluvias”, explica un experto de AccuWeather, cuando las nubes con carga eléctrica pasan cerca de construcciones altas.
Aunque son muy atípicos, estos rayos tienen incluso su propio nombre: relámpagos de "tierra a nube". Dado que suceden cuando la tempestad ya ha pasado, suelen ser fáciles de capturar.
Los relámpagos de tierra a nube son un misterio. Una descarga (con partículas cargadas negativamente) invisible al ojo humano se produce entre la nube y el suelo. Al llegar al suelo, se encuentra con un objeto cargado positivamente, generalmente edificios altos y rascacielos, y la energía retorna a la nube, dándole esa apariencia de “rayo árbol”. Pero esta es solo la teoría, dado que no se han realizado suficientes estudios sobre el fenómeno para confirmar la ciencia que hay detrás de estos rayos invertidos.
Los destellos fueron capturados en video por Taylor Vonfeldt en Wichita, Kansas, que asegura que no era la primera que los veía, aunque sí fue la más sorprendente.