Las buenas noticias en lo meteorológico sólo podían venir dadas por un episodio de lluvias generalizado que saciase nuestros embalses. La sequía que arrastramos parece ver su salvación en los regalos que nos trae la atmósfera desde el jueves noche, aunque ni de lejos se prevé que la fortuna del Cantábrico (con sus embalses a más del 80%) se extienda por ejemplo a la cuenca del Guadalquivir (a menos del 35%) o la del Segura (al 26% de su capacidad). Una borrasca va a ser la encargada de repartir las lluvias la segunda mitad de la semana y se prevé que sean cuantiosas, así que prepara el paraguas porque esta vez te tocará estés donde estés.
Un enorme núcleo de bajas presiones ha ido viajando desde el otro lado del Atlántico Norte, concretamente desde el Mar de Labrador (Canadá), hasta acercarse a tierra irlandesa el miércoles con ingredientes plenamente otoñales. Claro que por allí están acostumbrados a la lluvia. Aquí, lo que nos llega es un baile de frentes que se suceden para arrastrar los famosos vientos ábregos, del suroeste, que traen un río de humedad desde la otra punta del océano.
De momento, el miércoles un frente muy activo refuerza las lluvias en el oeste peninsular y las tormentas en las costas del sur, al tiempo que buena parte de lo que resta de la Península y Baleares queda a la espera de su dosis de precipitación que llegará por la tarde a muchos puntos. La borrasca que se ha ido profundizando al sur de Groenlandia no sólo nos envía un frente detrás de otro sino que además va a generar alguna que otra baja secundaria en el entorno de Europa occidental.
Así, mientras las temperaturas anormalmente altas se propagan por buena parte de Europa y los Alpes permanecen pendientes de las lluvias que van a regar la capa densa de nieve en sus cumbres, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) informa de un episodio de fenómenos adversos que se va a producir desde el jueves noche. También el suroeste francés activa el aviso, en su caso por posibles inundaciones.
La Aemet ha emitido una nota informativa advirtiendo de la intensificación de un temporal de lluvias y viento el viernes y sábado debido a la aproximación de la borrasca que se pasea por los alrededores de Irlanda.
Concreta que se esperan "precipitaciones persistentes y ocasionalmente fuertes y con tormentas" el viernes, sobre todo en Galicia, sur de Andalucía y cara sur de los principales sistemas montañosos, especialmente en el oeste del Sistema Central y en los Pirineos. Pero esto no quiere decir que las lluvias vayan a ser exclusivas de estas regiones porque se prevé que llueva en todo el país en la víspera del fin de semana.
*Imagen: Precipitación media y máxima prevista para el viernes, 22 de noviembre / Aemet
El sábado, por su parte, las lluvias más copiosas se producirán, según estima la Aemet, "en el tercio norte peninsular y puntos de Baleares, siendo poco probables de nuevo en las comunidades de Valencia y Murcia" y esta vez también en el suroeste peninsular. A lo largo del día tenderán a disminuir de oeste a este.
El viento ábrego que llega impulsado por las bajas presiones se caracteriza por ser húmedo pero templado. De esta manera, el termómetro tenderá a sumar grados en general hasta el sábado, cuando rolará a componente oeste y enfriará ligeramente la temperatura mínima en la Península. Con este desplome se podrán repetir los -7ºC y las heladas en Benasque (norte de Huesca) y Martinet (norte de Lleida) de la mañana del miércoles, así como otras zonas de la mitad norte que caerán por debajo de los 0ºC.
En cuanto a las nevadas, hasta el momento el mayor espesor se registra en áreas del Pirineo occidental (como Isaba-Ferial) a pesar de estar a menos altitud debido a las condiciones de humedad y frío del noroeste propias del invierno. De cara al viernes, las precipitaciones en forma de nieve se restringirán a zonas altas inicialmente, informa la Aemet, a partir de los 1400-2.000 metros en el norte y centro y unos 2.000 en el sur.
El sábado, en cambio, con el descenso de mercurio, la cota bajará hasta los "1.000/1.500 metros (ocasionalmente más baja) en las zonas de montaña del norte y centro y a unos 1.200/1.600 metros en el sur".
El documento de la Aemet hace especial hincapié en el viento intenso que obligará a extremar la precaución, como viene indicando también Protección Civil a través de sus redes sociales.
"Se esperan rachas muy fuertes de viento de componente sur girando a componente oeste en prácticamente todas las zonas peninsulares y en Baleares", enuncia la Aemet. Las regiones donde el riesgo será más acentuado el viernes y sábado serán "Galicia, Cantábrico, Pirineos, cuadrante suroeste peninsular, área del Estrecho, Alborán y área mediterránea", continúa la nota informativa. En las costas, esta situación agitará mucho el mar, con que se recomienda precaución en los litorales y las islas.
*Imagen: Avisos por viento (izda) y oleaje adverso (dcha) previstos para el viernes, 22 de noviembre / Aemet
La puerta seguirá abierta a la inestabilidad a lo largo del otoño con la sucesiva llegada de frentes y borrascas atlánticas. El domingo "la borrasca se retirará al Mediterráneo", comunica la Aemet, y entrará en su lugar "una cuña anticiclónica en el sur peninsular, donde habrá una estabilización de la atmósfera". En Galicia la inestabilidad seguirá haciendo estragos por la llegada de un nuevo frente con abundantes precipitaciones y viento fuerte.