Los cipreses encuentran el entorno perfecto para triplicar su producción de polen debido al calor y a la ausencia de lluvias que arrastramos desde febrero. Este invierno está habiendo más casos de alergias que algunas primaveras por los altísimos niveles de polen.
Muchos alérgicos pensaron el miércoles que lo peor había pasado cuando veíamos llover en casi todo el país al fin pero, tras el episodio breve, volvemos a hablar de anticiclón y de temperaturas que se disparan. Además, en los días calurosos y secos después de haber llovido, se concentra más el polen.
"Los que ya tenían alergia diagnosticada están mucho peor y vemos nuevos pacientes que están debutando este año", dice una especialista. La contaminación está haciendo que se den nuevos casos en personas que nunca habían tenido alergia.