A dos meses de que acabe el año hidrológico (ese periodo comprendido entre el 1 de octubre hasta el 30 de septiembre) la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha hecho balance y los resultados no pintan nada bien: con casi toda probabilidad, vamos a cerrar el periodo con menos lluvias de lo normal.
El análisis se ha hecho cogiendo el dato de lluvias total desde el 1 de octubre de 2018 hasta el 31 de julio de 2019, en el que ya se confirma que el nivel de precipitaciones está un 16% por debajo de lo normal. "Los meses de otoño fueron bastante lluviosos pero a partir de diciembre todos los meses han sido secos", explica Rubén del Campo, portavoz de la Aemet. La única excepción está en abril y julio, "que ha tenido precipitaciones en torno a lo normal pero que son siempre precipitaciones muy escasas y que, por tanto, no ayudan mucho a modificar el déficit de precipitaciones".
Teniendo en cuenta por tanto que ya vamos con un 16% menos de lluvia, los meteorólogos han planteado los diferentes escenarios posibles para lo que queda del año hidrológico, esto es, agosto y septiembre: "Haciendo una extrapolación, y suponiendo que los meses de agosto y septiembre sean muy lluviosos, todavía no llegaríamos a superar el déficit. Por tanto, es muy probable que el año hidrológico acabe siendo seco", sentencia el meteorólogo.
Y eso en el mejor de los casos. Si atendemos a las predicciones estacionales que se acaban de publicar para agosto-septiembre-octubre, la cosa se pone peor: "En la mitad norte el escenario más probable es de lluvias por debajo de lo normal, y además con temperaturas que en la mayor parte de España en el próximo trimestre estarán por encima de lo normal”, analiza Del Campo. "Por lo tanto, es bastante probable por tanto que el año hidrológico acabe siendo seco y que las temperaturas sean más altas de lo normal, algo que ya acaba siendo casi una costumbre", concluye.
*Imagen: análisis estacional de lluvias por percentiles. La zona sombreada indica menos lluvia de lo normal para el periodo ago-sept-octu / Aemet
Son datos alarmantes que vienen después de que en regiones como Ávila se haya decretado el estado de emergencia por sequía, lo cual convertirá a gestos como pulsar el botón de una fuente o regar los jardines en la muralla en algo casi imposible. En general, los la reserva total en España apenas llega al 50% y las cuencas del Tajo, Guadiana y Guadalquivir no superan esa cifra; la del Júcar no llega al 40% y la del Segura sólo alcanza el 25%.