Malas noticias para los que querían empezar el año comiendo sano: el precio de las verduras y hortalizas se ha disparado, y no parece que vaya a bajar. Al menos, eso es lo que han asegurado los expertos, quienes creen que hasta marzo la situación no volverá a la normalidad.
En España, nuestra propia ola de frío también ha hecho mella en los mercados. La Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport) ha indicado que las bajas temperaturas sufridas en los campos de hortalizas del este de la Península ha provocado una reducción de entre el 40 y el 50% de la producción. Eso ha encarecido la venta de los productos que nosotros mismos comercializamos en nuestro país y exportamos, algo que no ha gustado mucho.
Las berenjenas y los calabacines son los productos con una subida más sangrante, pero no son los únicos. Los pimientos rojos se han encarecido un 120%; el tomate, un 45,94 %; la alcachofa, un 44,40%. A estos se le suman la subida de la coliflor (+58 %) y las judías verdes (+28,57 %). Y, claro, la comunidad 'tuitera' sigue sin salir de su asombro.
Muchos no han dudado en relacionar enseguida la subida de la luz con la de las verduras, y no han podido reprimir su enorme indignación.
Desgraciadamente, esta subida no beneficia ni siquiera a los propios productores. Siguiendo las declaraciones del director técnico de la Asociación agraria de Jóvenes Agricultura (Asaja), José Ugarrio, el aumento del precio no ha significado que los agricultores tengan una mayor rentabilidad, ya que "la producción por hectárea es mucho menor", debido a que el temporal ha supuesto una reducción más que evidente en el volumen de recogida.