Los mapas de acumulados asustan. Durante este episodio de 'gota fría', que arrancó el pasado jueves coincidiendo con el empiece de la Semana Santa, el Levante ha sido testigo de innumerables lluvias, inundaciones, crecidas y desbordamientos de ríos. Es normal: en todo el episodio, numerosas regiones han superado acumulaciones de 300 l/m(2). ¿Qué lo ha causado?
Los expertos hablan de un Sistema Convectivo Mesoescalar (SCM), que es básicamente una agrupación de tormentas "que se organiza a una escala mayor que las tormentas individuales", según la Aemet, y que normalmente "persiste durante varias horas o más". Es decir, que en el caso del temporal de Levante que hemos tenido, el origen de tanto caos ha sido que numerosas tormentas se han ido juntando unas con otras y han arrasado bajo ellas.
Se trata de fenómenos especialmente virulentos y que siempre tienen los mismos efectos: lluvias de intensidad muy fuerte, localmente torrencial y persistentes. En este caso, la potencia ha sido tal que la delegación de la Aemet en la Comunidad Valenciana reconoce que "será difícil encontrar un episodio similar en un mes de abril". Según cuentan, ya ha habido algún precedente "en abril de 2002 o en abril de 1997", pero ninguno con "la extensión espacial". Es decir, que podemos hablar de episodios con grandes acumulados, pero esta vez han afectado a una gran parte del territorio levantino.
Destaca que en casi todos los observatorios de la mitad sur del territorio, del interior sur de Castellón y en zonas del interior norte y prelitoral de Valencia se han superado los 100 l/m(2), y en zonas del sur de Valencia y norte de Alicante se han superado los 200. De hecho, "sólo en comarcas del litoral de Castellón y del litoral norte de Valencia, el acumulado ha sido inferior a 50 l/m(2)", explican desde su cuenta de Twitter.
Otro mapa interesante que da cuenta de la magnitud de las lluvias es este, en el que se ve claramente cómo, en primer lugar, se han alcanzado puntualmente hasta 300 l/m(2) (las marcas moradas, destacando Barx (Valencia), con 352,6 litros por metro cuadrado acumulados, y Jávea, con 315 litros por metro cuadrado) y, en segundo, cómo en la mitad este y puntos del sur, ha llovido más del triple de lo normal (contrasta con otras zonas, donde la precipitación no ha llegado ni a la cuarta parte).
Si miramos con lupa los acumulados, veremos que se han batido varios récords de temperatura. El primero fue el Jueves Santo, el día más lluvioso de abril jamás registrado en el Aeropuerto de Valencia, con 49,6 litros por metro cuadrado (la serie histórica empieza en 1966).
Otro récord se batió en Alicante el Viernes Santo, que fue el día más lluvioso de la región con 46,8 litros por metro cuadrado (récord desde 1939).
El temporal también ha traído otro récord en el Aeropuerto de Alicante-Elche, donde este abril es ya el mes más lluvioso fuera del otoño desde 1967, al acumularse al menos 173 l/m(2) de lluvia desde el pasado jueves.
Además de la Comunidad Valenciana, en otros puntos también se ha registrado récord, como Calamocha y Teruel.
Para los meteorólogos, todos los datos registrados son alucinantes teniendo que en cuenta que no estamos a finales de verano o en otoño, cuando el Mediterráneo está más caliente y esas altas temperaturas ayudan a que los temporales en esta zona se extremen.
De momento no parece que se vaya a poder guardar el paraguas. La lluvia no cesa en Valencia, sobre todo en el sur y en el norte de Alicante, pero lo cierto es que la intensidad ya no es la misma. Ha pasado a débil y moderada, pero persistente. Eso significa que no parará, y se prevé que no sea hasta el martes cuando se vean cambios importantes en el cielo levantino.
Sin embargo, una vez que acaben las lluvias en esa parte, empezarán a llegar frentes por el Atlántico que regarán los campos del noroeste y mitad occidental del país, los que precisamente estos días han visto menos acumulados en general.