Panza de burra: el fenómeno meteo que deja nublado cielo de Canarias en verano
Los vientos alisios aportan humedad a la vegetación
Las nubes suelen quedar retenidas en el norte de las islas por las montañas
Uno de los destinos más apetecibles en verano es las Islas Canarias. Muchos piensan en el archipiélago como un destino de vacaciones abonado al sol los 365 días del año y bastantes habrán reservado ya unos días para visitarlo. Sin embargo, quien haya viajado en estas fechas a cualquiera de las islas afortunadas se habrá encontrado con la sorpresa de que los cielos permanecían tapados buena parte del día y que, incluso, llovía en algunos momentos.
Es la famosa panza de burro y aunque suene contradictorio este fenómeno es típico de los meses de verano. Aunque no impide disfrutar de una buena temperatura y de las playas, suele causar sorpresa a los turistas.
MÁS
Pero, ¿por qué es tan normal en los meses de verano que el cielo esté nublado en Canarias?
Los vientos alisios
Ellos son los responsables de que el archipiélago canario tenga un clima perfecto la mayor parte del año.
Pero, también gracias a ellos las temperaturas en raras ocasiones se disparan durante julio y agosto. En muy pocos días veremos los termómetros marcar los 35-40 grados y si ocurre estos valores se registran en zonas muy localizadas de la isla.
Una de las consecuencias más curiosas del anticiclón de las Azores, desde la Península, es precisamente el efecto que este tiene sobre las Canarias (a tener en cuenta si tenéis pensado visitar las islas de aquí hasta septiembre).
Si el anticiclón es una garantía de sol y calor durante casi todo el verano en la Península, este mismo envía desde el Atlántico vientos húmedos a las Islas Canarias, que se sitúan justo al sur de este.
Estos vientos llegan cargados de humedad y chocan con las cotas más altas de las islas, de gran altitud, debido a su origen volcánico. Podemos decir que las montañas ejercen de efecto pantalla y retienen las nubes en el norte.
A veces, si los vientos son de intensidad (algo que ocurre con frecuencia durante el verano), la panza de burro llega hasta el sur, que es el único punto de las islas que tiene prácticamente garantizado el sol.
Lluvias y nieblas
Según los datos oficiales de AEMET, desde 1971 hasta 2000, el número de días totalmente despejados en ciudades como Las Palmas de Gran Canarias es de apenas tres o cuatro en julio y agosto.
El número de días nublados en verano supera de largo al de otras épocas del año y no es el único efecto de los vientos alisios.
Sorprende aún más visitar el norte de las islas, por ejemplo, de Gran Canaria y de Tenerife y perderse entre una niebla densa en pleno mes de julio. En la península es muy raro este fenómeno meteo durante el verano siendo más propio del otoño o del invierno.
Sin embargo, la humedad que aportan es tan alta que combinada con unos alisios que soplen en capas más inferiores pueden dar pie a varios días seguidos de niebla densa. Por eso, también, los aterrizajes en el aeropuerto de Tenerife Norte son también tan complicados.
Y si las vacaciones no son únicamente de playa sorprende descubrir los paisajes tan verdes del archipiélago, lo cual se debe a las nubes que con constancia se estancan en las laderas volcánicas ya sea en forma de niebla o en forma de una gran nube alta que tapa el cielo.
Ahora bien, mirándolo por el lado positivo, gracias a este comportamiento del clima en Canarias durante el verano, es uno de los mejores destinos para huir de las temperaturas extremas y del ambiente sofocante de la canícula en la Península.
Los alisios mantienen las máximas a raya, en torno a unos 25-28 grados. ¿No es ideal para un baño en el Atlántico o en la piscina?
*Imagen: Temperaturas máximas en la península y Canarias el lunes, 22 de julio