Imágenes satélites están mostrando un tono diferente en las aguas de algunas playas de Finlandia. Un fenómeno natural asociado a las altas temperaturas las está tiñendo de verde, lo cual ha alarmado a las autoridades, por lo que se está recomendando a la población no bañarse hasta que la situación cambie. Desde hace casi un mes, hace más calor en Helsinki que en ciudades españolas como Madrid.
"El clima caluroso récord en lo que va del verano ha calentado las aguas costeras e interiores. Esto crea condiciones favorables para el crecimiento de cianobacterias, que pueden ser perjudiciales para las personas y los animales", publica la emisora nacional Yle.
Las autoridades se esfuerzan por analizar las aguas de las 25 playas públicas de Helsinki, y por ahora ya se ha confirmado la presencia de estas algas 'verdiazules' en cinco de ellas, como la popular 'Hietsu', en el centro de la ciudad.
La presencia de estas cianobacterias se manifiesta generalmente con una especie de tinte verde en el agua, y a veces espuma en la costa. "Una prueba fácil es tomar una muestra de agua de mar donde se sospeche la presencia de algas verdiazules. Deje reposar el frasco por un corto tiempo. Las algas generalmente ascienden a la superficie", dice Jari Hänninen, de la Universidad de Turku, para Yle.
Finlandia ha atravesado un periodo muy prolongado de temperaturas inusualmente altas para estas fechas. Desde hace casi un mes (al menos 27 días consecutivos), los termómetros han marcado temperaturas superiores a los 25 grados en ciudades por encima de los 60 ºN de latitud como Kouvola, a 130 km de Helsinki.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) reportaba una temperatura de 33,6 ºC en Utsjoki Kevo, en Laponia finlandesa, el 5 de julio, el mismo día que en Banak, Noruega, hacía 34,3 °C.
Meteorólogos han explicado que estos registros de temperatura extraordinarios se han debido a un área de alta presión estacionado sobre Rusia, muy persistente, que ha coincidido además con una dirección del viento favorable que ha arrastrado masas de aire cálidas.
Por suerte, la situación está a punto de cambiar para dar una tregua del calor extremo a los países escandinavos, así como a sus aguas, ahora turbias por la floración de algas verdiazules. "Las ardientes temperaturas de Finlandia bajarán a unos 20 grados centígrados la próxima semana", ha comunicado Yle.