La ola de frío que azota desde hace días la Península irá remitiendo a partir del domingo con la entrada de aire más templado acompañado de un frente atlántico, pero no desaparecerá definitivamente hasta el próximo miércoles.
Antes, esta próxima madrugada, un "flujo débil de aire continental" provocará un nuevo descenso de las temperaturas máximas en el interior y dejará temperaturas aún muy bajas, según el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.
Este descenso, que mantendrá los termómetros en general por debajo de los 10 grados y durante la noche entre 8 y 12 grados bajo cero en amplias áreas del interior peninsular, irá desapareciendo a lo largo del sábado.
El ligero y casi imperceptible ascenso de las temperaturas del jueves no ha evitado que los valores continúen estando el viernes por debajo de los normales para esta época del año en España, según el portavoz de la Agencia.
De hecho, han continuado siendo extremadamente bajos y han dejado mínimas aún gélidas, como los -12,8 grados bajo cero de Molina de Aragón (Guadalajara), aunque varios grados por encima de las de ayer.
Al igual que Molina de Aragón, otras localidades del triángulo del frío -entre Guadalajara y Teruel- también han registrado valores muy bajos la pasada madrugada, como las turolenses Calamocha y Bello (-11,8) y Daroca (-10,7). A esta clasificación del frío que se lleva registrando desde el pasado 6 de enero y que han venido liderando varias localidades de las provincias de Guadalajara y Zaragoza, se han sumado este viernes las madrileñas de Arganda del Rey (-11,8), Alcalá de Henares (-11,3) y Aranjuez (-10,4), además de Tembleque (Toledo) con -11,1 grados y Robleda-Cervantes (Zamora) con -9,9.
Durante esta ola de frío varias localidades llevan varios días registrando de forma continua temperaturas por debajo de cero grados, como Molina de Aragón, que está así desde el pasado 6 de enero y que el 12 de enero registró -25,2 grados ha explicado el portavoz de la Aemet.
Esta situación de frío intenso se mantiene tras las nevadas descargadas en el centro y este peninsular por la borrasca Filomena a partir del día 8 y gracias al anticiclón que se ha aposentado sobre España y a las altas presiones que favorecen desde hace días los cielos despejados y el viento en calma. Estos factores favorecen las temperaturas mínimas y que la nieve que invade desde hace día calzadas, aceras, parques, jardines, muros, cornisas y tejados no absorba el calor del sol para desaparecer.
En los próximos días, la nieve y el hielo seguirán en el suelo en amplias zonas del centro y este peninsular y las temperaturas nocturnas continuarán muy frías de forma generalizada, registrándose valores entre 10 y 15 grados bajo cero en zonas del este de Castilla-La Mancha y sureste de Aragón e incluso se podrían bajar a los 20 grados bajo cero.
En el valle de Ebro, el cierzo fuerte impedirá las heladas, y aunque no tan intensas como en los días pasados también se producirán en las dos mesetas y los valles extremeños de Tajo y Guadiana, donde se pueden registrar hasta 5 grados bajo cero, "mucho frío para Extremadura", según Del Campo.
Este sábado, en el nordeste también habrá temperaturas muy bajas y se producirán precipitaciones muy débiles en las Baleares e Islas Canarias más montañosas.
El domingo la situación será muy similar, con cielo poco nuboso excepto en el extremo norte peninsular e Islas Canarias más montañosas, y heladas generalizadas en el interior, aunque menos intensas que el sábado. Se puede producir un ascenso de temperaturas mínimas de entre 3 y 5 grados, aunque aún hará mucho frío en el interior peninsular.
Por contra, en el área mediterránea el domingo se podrán superar los 20 grados en zonas de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia.
A partir de esa fecha empezará a remitir esta primera ola de frío del año, que no desaparecerá completamente hasta el miércoles.