En el sur de Australia se están achicharrando. Si en Europa preocupa el frío extremo, allí las autoridades advierten del riesgo de practicar deporte al aire libre porque el sol, combinado con las altas temperaturas, incrementa mucho el nivel de ozono, lo cual supone un peligro para la salud.
En algunas ciudades se están registrando valores récord, como es el caso de Port Augusta (con 49ºC) y de Tarcoola (con 48,9ºC). Las temperaturas han llegado a subir hasta 16 grados en pocos días en zonas del sur del país. Marble Bar es el pueblo más caluroso de Australia Occidental y estos días roza los 50ºC.
¿Por qué hace tantísimo calor?
La ola de calor se debe a un sistema de altas presiones que proviene del mar de Tasmania, al este del país, y que circulan en sentido contrario a las agujas del reloj y arrastran el calor del norte y centro de Australia a la mitad sur.
Se prevé que bajen progresivamente a partir del fin de semana, cerrando una de las olas de calor más largas de la historia de Australia.
Un riesgo no solo para la salud, también para los ecosistemas
Después de que 2018 fuese el tercer año más caluroso registrado del país, el 2019 continúa continua con valores demasiado altos. El gobierno ha activado el 'código rojo' y se advierte del riesgo de incendio estos días.
Un peligro que concierne a las autoridades son las tormentas. En el caso de producirse en los próximos días, los rayos podrían provocar incendios por la falta de lluvias y el viento que podría soplar a partir del fin de semana. El aire bajaría las temperaturas pero también activaría mucho las llamas en caso de incendio.
Además, algunas especies, sobre todo especies marinas, han muerto por la incapacidad de soportar el calor. Tanques de agua con peces flotando, cadáveres de murciélagos que se desploman de los árboles… Son algunas de las consecuencias que se han lamentado durante esta ola de calor.