Desde que comienza el solsticio de verano hasta que llega el otoño, que este año será el 21 de septiembre, las horas de luz son mayores que las de la noche. ¿Por qué? Esto se debe a la inclinación de la Tierra en relación con la posición del Sol y a su movimiento de traslación alrededor del sol.
Si los días son los más largos del año, las noches son las más cortas. Ahí es donde vienen las diferencias, según en qué latitud y longitud estén las ciudades. En muchas, más cuanto más cerca del Polo están, incluso nunca llega a anochecer. Son los que se denominan 'noches blancas'. Y eso explicaría por qué en Rusia no hay noche.
¿Qué es una 'noche blanca'?
Este fenómeno se produce porque el sol no llega a ocultarse del todo por debajo de la línea del círculo polar ártico. La del horizonte. De modo que aunque la luz no proporcione la misma luminosidad que durante el resto del día, al tener solo una parte oculta por la 'tierra' sigue mandando luz natural suficiente como para que la oscuridad no se imponga.
Se aprecia mejor cuanto más al norte nos situemos dentro del globo terráqueo. Los países nórdicos son un gran ejemplo: Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia. En ellos, los días se hacen interminables y la oscuridad completa no existe, de modo que a las tantas de la madrugada todavía hay cierta claridad y explica por qué en Rusia amanece temprano con toda la intensidad bien temprano. Se producen más de 20 horas de luz. De hecho, en el caso del Círculo Polar Ártico, hay luz las 24 horas.
En el caso de San Petersburgo, en Rusia, se celebra un festival cada año para festejar este fenómeno. A la hora de anochecer, la ciudad nunca 'duerme' sino que parece que se mantiene en un continuo atardecer.
Las personas que viven este fenómeno se encuentran algo contrariadas los primeros días. Esto debe ser lo que pensó el periodista Juanma Castaño, cuando se despertó (o acostó) en Kazan a las 2:37 de la madrugada y al mirar por la ventana vio que era de día. No perdió la oportunidad de compartirlo en Twitter con todos sus seguidores.
Castaño se encontraba en la localidad rusa cubriendo los partidos de la Selección Española, ya que se encuentra disputando el Mundial de 2018.
Algunos jugadores concentrados allí con sus selecciones han bromeado también en redes acerca de estas 'noches blancas': "Una de las primeras noches me desperté a las 3 de la mañana y pensé que ya era hora de levantarse", contó el delantero inglés del Tottenham Dele Alli. "Tenemos pastillas para dormir... No, es broma, pero sí tenemos muy buenas cortinas", comenta el delantero de la Juventus, Mario Mandzukic.