Los menores de cinco años son el colectivo que más riesgo corre ante este tipo de muerte. Cuando vemos a un niño solo dentro de un coche no se puede dudar, hay que actuar. Lo primero que debes hacer es llama a los servicios de emergencias o buscar ayuda para romper el cristal del coche, si fuera necesario.
Síntomas a los que estar atento
Uno de los síntomas que indica que el bebe está en peligro es la respiración rápida, el aparato respiratorio de un niño está en desarrollo, esto hace que se a más vulnerable al agotamiento por golpe de calor. Otros síntomas es el aumento de la frecuencia cardíaca, fiebre, piel muy caliente (puede ser con o sin sudor, normalmente estará muy sudado), sed intensa, dolor de cabeza, irritabilidad, vómitos, decaimiento y disminución del nivel de conciencia (incluso con convulsiones).
La Sociedad Española de Pediatría y Atención Primaria señala que los pasos a seguir, si nos encontramos en tal situación, son los siguientes:
1. Llamar a los servicios de emergencias
2. Mientras llegan, si no tenemos las llaves, intentar abrir el automóvil manteniendo la seguridad del menor (por ejemplo rompiendo el cristal de una ventanilla alejada), para que entre el aire de inmediato y poder sacarlo del 'horno'.
3. Antes de trasladarlo a un centro hospitalario es necesario enfriar el cuerpo, trasladando al niño a la sombra o a una zona más fresca, sumergiéndolo en agua tibia, aplicando paños o toallitas mojadas en la cabeza y en el resto del cuerpo (los paños deben cambiarse cada poco tiempo por otros frescos, ya que rápidamente se calientan).
4. Siempre que sea posible, utilizar un ventilador que aumente el efecto refrigerador.
5. Elevar la cabeza del niño y si está consciente, ofrecer líquidos, preferentemente con sales, por ejemplo solución de rehidratación oral (deben ofrecerse pequeñas cantidades con frecuencia).