En Aragón, las rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, en algunos puntos, han obligado a activar las alertas. En Zaragoza, todos los efectivos de la policía y bomberos están prevenidos. Se han acordonado los parques y se pide a los viandantes no caminar por debajo de los árboles y las cornisas. La ola de frio permanecerá, al menos, hasta el miércoles.