Parece increíble, pero lo que ocurre en la atmósfera del resto del mundo tiene implicaciones importantes en el tiempo que hace en nuestro país. Véase 'El Niño', o véase la ruptura del vórtice polar.
Este evento, que tiene lugar en el Ártico, es un proceso que consiste en el resquebrajamiento, como su propio nombre indica, del vórtice polar, que viene a ser algo así como un huracán gigante que pulula en el Polo Norte y que contiene aire muy frío. En algunas ocasiones ese se rompe porque se calienta súbitamente (el conocido como 'calentamiento súbito estratosférico') y hace que ese frío que condensa entre sus paredes se expanda. Como si se abriera la nevera de la Tierra.
Para saber un poco a qué nos referimos, basta con tirar de hemeroteca y recordar el fenómeno de la ‘Bestia del Este’, que se cobró la vida de más de 50 personas en Europa y que llenó de nieve todo el continente, incluido nuestro país.
A finales del año pasado los meteorólogos confirmaron esta ruptura, pero los efectos suelen tardar entre 20 y 40 días en verse en nuestra latitudes.
"El que esto haya ocurrido nos deja a partir de ahora un panorama con bastante contenido, con información muy interesante de cara a los próximos días y semanas", afirma nuestra compañera y meteoróloga, Rosalía Fernández. "Es muy probable que tengamos descuelgues de aire muy frío encaminados hacia los grandes continentes", apunta.
Pese a todo, los efectos en nuestro país en concreto no están claros. Cuando pensamos en la ruptura del vórtice polar, inmediatamente nos vienen a la cabeza intensas nevadas de gran espesor, pero este año el proceso no ha sido "tan violento como otros inviernos", indica Fernández. "Esta división, en tres pequeños vórtices y no en dos, quizás haga distintas las posibles consecuencias".
Señala que en la península Ibérica no seremos testigos "de frío muy intenso, extremo, sino de precipitaciones desde el Atlántico", aunque la tendencia clara es "hacia descensos marcados de las temperaturas".
Estamos hablando de escenarios que tendrían lugar a comienzos de la semana que viene, en una semana, por lo que la incertidumbre es alta. Lo que sí estaría un poco más claro es que el reinado del anticiclón tiene los días contados, y que en pocos días la estabilidad dará paso a un periodo de lluvias, nubes y, en general, más movimiento atmosférico.
Habrá que esperar a que se actualicen los modelos en los próximos días. De momento, sabemos que a partir del miércoles y sobre todo el jueves un nuevo frente frío traerá las primeras lluvias generalizadas del año a nuestro país, marcando el final de la calma meteorológica. Además, se producirán nevadas en la mitad norte a cotas de 600 metros y un brusco descenso de las temperaturas. El tiempo invernal regresa a nuestro país.