No es solo una impresión tuya: los días cada vez son más largos. En las últimas cuatro semanas hemos ganado 1:06 horas de luz, pero eso no es lo mejor: ¡en marzo tendremos algo más de una hora y cuarto extra! Eso se traduce en que, mientras que ahora estamos viendo el sol desaparecer en torno a las 19:00 (media hora más o media hora menos según donde estemos), en marzo el ocaso se producirá a las 19:30 (aunque nuestro reloj marcará las 20:30, por el cambio de hora el 25 de marzo).
El alargamiento de los días en febrero crece a una media de más de 2 minutos al día, pero esta tendencia crecerá de forma exponencial hasta que se produzca el solsticio de verano, en junio, con casi 15 horas de duración del día, cuando los días se alarguen con tres minutos de luz más.
Las consecuencias de los días más largos son, sobre todo, un calentamiento de las latitudes bajas. Eso no quiere decir que tengamos el tiempo primaveral a la vuelta de la esquina. De hecho, todo lo contrario. Ya lo dice el refrán:'En febrero loco, ningún día se parece a otro'.