Mucho se va a hablar esta semana de las llamadas 'lluvias de sangre'. Más típicas de las estaciones cálidas, se trata de precipitaciones que incluyen polvo del Sáhara y generan lluvias con barro.
En esta ocasión, es la DANA que barre el sur peninsular y norte africano la responsable de traer la polvareda a nuestro país. En las imágenes de satélite, que te mostramos a continuación, se ve claramente cómo la espiral de la depresión aislada arrastra consigo la nube de polvo, representada en tonos marrones.
En concreto, la AEMET destaca que estas precipitaciones, que podrían mantenerse hasta el miércoles, serán más intensas y con tormentas en el entorno del Estrecho, pudiendo afectar también, en forma más débil y dispersa a otras zonas de Andalucía, Ceuta y Melilla.
Los efectos de las lluvias de barro se ven claramente en las lunas de los coches, que aparecen teñidas de marrón, sucias como si hubieran atravesado un pantano de lodo. También las aceras y las hojas de los árboles se llenan de un barrizal, y el cielo adquiere tonos turbios con nubes que no son precisamente blancas.
Dado que los efectos de la DANA serán especialmente intensos, se espera que las lluvias de barro lo sean también. Y, al contrario que cuando suceden en verano, las temperaturas no van a experimentar importantes subidas. De hecho, lo más probable es que se mantengan sin cambios.