Poca nieve, según AEMET
Malas noticias para la sequía. En el último avance trimestral de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) se avanzaba que durante algo más de la mitad de la nueva estación no se esperan ni temperaturas invernales ni tampoco lluvias o nevadas destacadas, salvo lo normal en el cuadrante noroeste, es decir, Galicia, Cantábrico y Castilla y León.
Lo más llamativo de la previsión de AEMET son las elevadas temperaturas de diciembre y enero. Según este mapa, la anomalía positiva sería muy destacada en todo el país, sin excepción. Esta situación vendría acompañada de pocas lluvias. El invierno, por tanto, sería ligeramente más seco y mucho menos frío de lo que corresponde, según la media de los últimos años.
¿Qué pasa con la sequía?
Esta situación nos coloca en el umbral de una sequía sin precedentes, incluso más grave de la de año 1995, cuando los embalses se encontraban como ahora. La diferencia respecto a ahora es que el invierno 95/96 lo cambió todo. En algunas capitales de provincia no ha caído una sola gota de lluvia y eso teniendo en cuenta que este es el mes más lluvioso en algunas regiones españolas.
Fue uno de los más lluviosos que se recuerdan y las nevadas también fueron cuantiosas y muy generosas en los sistemas montañosos. A ese invierno le siguió también una primavera muy lluviosa y fría que puso punto y final a una sequía sin precedentes en las últimas décadas.
La NOAA avanza un invierno seco y muy frío
Seco también, por tanto, con pocas precipitaciones a nivel general. La NOAA determina que el fenómeno de la Niña marcará la pauta meteorológica en Europa con irrupciones polares muy potentes, pero secas, ya que tendrán origen continental siberiano.
De hecho, en el pronóstico que avanzaron a finales de verano dieron de pleno en el desastroso otoño que hemos sufrido en España. También apuntaban que el invierno meteorológico llegaría fiel a su cita y así parece que lo va a hacer.
La irrupción de la irrupción muy fría de origen polar de estos días, que va a dejar temperaturas muy bajas en el continente europeo, especialmente en la parte occidental, puede ser un ejemplo.
Aunque las precipitaciones no van a ser cuantiosas, estas serán en forma de nieve en numerosas ocasiones debido a las bajas temperaturas que de forma constante se van a repetir, según la NOAA, no solo en España sino en nuestros países vecinos. El debut del mes de diciembre pinta que será al menos así.
Arranque blanco del invierno meteorológico
Aunque las previsiones a medio y largo plazo no tienen una alta fiabilidad, diciembre va a arrancar con una situación que parece contradecir a los modelos que anunciaban un primer mes invernal cálido.
Empezamos con temperaturas bajas y con nevadas también en cotas bajas no solo en España sino en buena parte de Europa. Los últimos días de noviembre y los primeros de diciembre tendrán lugar las primeras nevadas intensas, que serán generosas y en cotas medias y bajas no solo del norte peninsular sino también del sureste.
Es una gran noticia para las estaciones de esquí, aunque queda por ver si este inicio de invierno meteorológico es un espejismo o es el principio del fin de la pesadilla de la sequía.