La temperatura media máxima en España en invierno nunca había sido tan alta: 14,4ºC, es decir, 1,9ºC más de lo que suele hacer. Y la mínima, sin récords, ha sido más baja de media de lo normal, con 0,4ºC. Este 'mix' de máximas más cálidas y mínimas más frías ha dado como resultado una diferencia de valores entre el día y la noche muy elevada. Es más, la resta nos sale a récord: ha sido el invierno con la mayor amplitud térmica de la historia, con 2,3ºC más de diferencia de lo que corresponde para estas fechas.
El origen de esta amplitud térmica es doble: por un lado, hemos tenido un enorme anticiclón planeando sobre nuestras cabezas casi de forma permanente. Y cuando decimos enorme, también nos referimos a su presión, mucho, mayor de la que suelen tener por estas fechas. Eso lo ha convertido en una mole impenetrable y pesada que ha evitado por todos los costados la entrada de bajas presiones que trajeran algo de inestabilidad a la Península.
Además, durante la última quincena de febrero vimos cómo el desplazamiento un poco hacia el este del anticiclón formó un 'pasillo de vientos' que, gracias a las borrascas del Atlántico que se mueven en sentido contrario a las agujas del reloj, traían hacia nuestro país aire cálido de origen tropical y que caldeaba aún más las temperaturas durante el día.
Además de calma meteorológica, el anticiclón ha evitado la formación de nubes y, por tanto, hemos tenido más horas de sol que de lo normal. En total, la Aemet ha contabilizado un 32% más de sol de media, pero destacan estaciones meteorológicas como la de Navacerrada (Madrid), con un 64% más de sol de lo normal para esta época, y de Ciudad Real, donde ha sido un 56% más alta que la media.
Y para los que se esperaban un cambio con la llegada de la nueva estación, decir que les tocará seguir esperando sentados. Ni marzo va a acabar con sorpresa, ni se espera que lleguen las lluvias generalizadas en los próximos meses. Así lo marca la predicción estacional para marzo-abril-mayo: la primavera será con mayor probabilidad más cálida de lo normal, y en general normal en cuanto a lluvias.