La DANA ha adelantado las bajas temperaturas del otoño, al que suelen acompañar los catarros. Con la llegada del frío comienza la tos, la inflamación de garganta, la mucosidad. En mucho casos podemos encontrar en las plantas medicinales un aliado para aliviar todos estos síntomas tan molestos. Por ello, hemos hecho una selección de seis de ellas que podrían resultarte de ayuda para calmar algunos de los dolores asociados a estos primeros catarros.
La menta está en cualquier parte del mundo y florece en verano y otoño. Es uno de los grandes ingredientes del poleo menta, la infusión menta, el regalíz, el anís, el té verde moruno y el té chai verde. Entre otros beneficios, ayuda a rebajar la fiebre, abre las vías respiratorias y elimina la mucosidad.
El hinojo es una hierba nativa de la región costera del Mediterráneo, aunque hoy ya está en regiones de Asia, Europa y el norte de América. Se puede tomar como simplemente infusión de hinojo, pero hay otras como las antiestrés, los rooivos digestivos y la dulces sueños que contiene esta hierba.
Así, esta hierba relaja los nervios en la boca del estómago y ayuda a combatir la tos y el catarro, en general.
Al igual que el hinojo, la salvia es una planta de origen mediterráneo. Siempre ha tenido muy buena fama por ser uno de los mejores antibióticos naturales que hay. Lo mejor es que se puede preparar la infusión con apenas 5 o 6 hojas de la planta. Eso sí, se recomienda no tomarla durante el embarazo.
Está recomendada para calmar heridas, como úlceras de boca; es antidiarréica y antivomitiva y es excelente para aliviar la garganta inflamada.
El eucalipto es una planta que viene de Australia, pero por aquí lo puedes encontrar fácilmente. Se puede hacer tanto como infusión de hojas o como utilizarlo como aceite esencial con un inhalador de vapor.
Sirve como tratamiento de catarros, gripes, tos, asma, y otros problemas respiratorios. Pero, otra de las propiedades menos conocidas del eucalipto es la de ser hipoglucemiante, por lo que reduce los niveles de azúcar en sangre.
La margarita es popular hasta decir basta, es la flor por antonomasia, la primera que dibujan los niños. Pero es que además nos puede ayudar muchísimo en otoño. Una cucharadita de flores secas o frescas de margarita y el equivalente a una taza de agua, hervir tres minutos, reposar otros tres, colar y beber.
Gracias a sus virtudes expectorantes, ayuda en el tratamiento de la tos y la congestión catarral en general y por sus virtudes astringentes, resulta una planta adecuada indicada en caso de diarrea.
La tila es la más carismática: "tómate una tila" es una frase que tienen interiorizada todas las madres del planeta. Coloca un litro de agua, que entre en ebullición, y añade dos cucharadas de flores de tila. Lo de siempre. No solo consigue inducir al sueño y relajar, sino que puede hacer mucho por ti cuando estás malo.
Entre otras cosas, induce al sueño, calma el nerviosismo y combate el estrés; reduce la tos, el asma y el dolor de cabeza porque es antitusiva, antiespasmódica y relajante. Además, al ser relajante y antiespasmódica, también te quita el dolor de tripa fruto de los nervios.