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“Ha habido más de un palmo, y piedras grandes”, dice sorprendida una vecina de Cala Ratjada (Mallorca). La fuerte granizada del jueves destrozó algún que otro toldo y tiñó de blanco las calles de la localidad en apenas quince minutos, según comentan. El cambio de tiempo en toda España en esta primera semana de noviembre está siendo muy brusco, con nevadas en las montañas que van cobrando importancia y unas temperaturas cada vez más bajas.
“Ya no hay dudas: ha llegado el invierno”, dice otra vecina. La vaguada polar que azota España no ha dejado indiferente a nadie. En Cala Ratjada califican lo de ayer de “espectáculo”, aunque los daños son evidentes ahora que el temporal ha pasado. Una granizada así no es común en la isla.
En Barcelona el cielo también amenazó con tormenta. La tarde y noche allí transcurrió con rayos, lluvias y trombas marinas que algunos consiguieron fotografiar.
La nieve ya está aquí. En la sierra astur-leonesa se han acumulado hasta 50 centímetros obligando al uso de cadenas: “En la carretera hay que tener cuidado, sí”, dicen los testigos.
Ya están preparadas las quitanieves en Navacerrada y, en Sierra Nevada, los cañones están a pleno funcionamiento "ininterrumpidamente funcionando hasta el domingo". La temporada de esquí está a la vuelta de la esquina.
El servicio de emergencias 112 de Baleares ha activado la alerta naranja por lluvias y tormentas y ha pedido máxima precaución.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pronostica para hoy viernes, 5 de noviembre, en Baleares: cielo nuboso a cubierto con chubascos acompañados de tormenta y granizo, con probabilidad de que sean localmente fuertes o muy fuertes preferentemente en Mallorca y las Pitiusas hasta el mediodía. Viento del norte y nordeste aumentando a fuerte. En Menorca y nordeste de Mallorca, rachas de 70 a 80 km/h por la noche.
A partir del domingo la alerta por fenómenos adversos podrá prolongarse por la formación de una profunda borrasca en el Mediterráneo, que extendería las lluvias también a puntos del este peninsular.