La AEMET ya lo advirtió a principios de semana, y las circunstancias no han cambiado. La bajada de temperaturas ya se notan hoy pero serán más evidentes este viernes cuando los termómetros se desplomen con una entrada de aire polar muy frío. Descenderán de forma muy importante tanto las temperaturas diurnas como las nocturnas, un descenso que puede ser incluso de unos 10ºC en algunos puntos del interior de la Península.
No solo eso. La sensación térmica puede ser aún más baja ya que otro de los factores a destacar será el viento de componente norte, que soplará con fuerza en el Cantábrico oriental, nordeste peninsular y en Baleares, donde ya hay avisos previstos por rachas de 80-90 km/h este viernes. Así que el fin de semana que nos espera en este arranque de otoño, que de todas formas se prevé más cálido de lo habitual, será frío. De hecho, las máximas no llegaran a los 20 grados y las mínimas se quedarán en muchos casos en los 10.
El otoño podría estrenarse con las primeras heladas importantes en zonas altas. También se esperan las primeras nevadas de la temporada en el norte del país en la cordillera Cantábrica y, sobre todo, en el Pirineo, donde los espesores acumulados podrían ser más importantes.
Tenemos un potente anticiclón atlántico justo al oeste de la península y predominio de las bajas presiones sobre el continente europeo. Esta diferencia de presión entre ambas zonas genera un pasillo de viento del norte sobre España que es el responsable de arrastrar masas de aire de desde latitudes más altas, produciéndose una descarga de aire frío sobre nuestro país. Solo Canarias se librará del frío.
Si se cumple la previsión de la Aemet, los efectos de la ola de frío comenzarán a sentirse en Valencia el viernes 25 de septiembre. Para esa jornada se espera un desplome de las temperaturas mínimas, que caerán hasta los diecisite grados, mientras que las máximas no superarán los veintiocho. Con todo, el frío polar se intensificará el fin de semana. El sábado 26 y el domingo 27 de septiembre el tiempo en Valencia será plenamente otoñal, con temperaturas mínimas de trece grados y máximas de veinticinco. Incluso, no se descarta la posibilidad de alguna nevada en las cotas más altas de la provincia. La llegada de una masa de aire frío también afectará a Alicante y a Castellón, donde las mínimas caerán a lo largo del fin de semana hasta los catorce y los doce grados, respectivamente.