Estelas de aviones: el motivo por el que a veces se ven y otras no hay ni rastro
Las estelas de aviones son en realidad nubes de hielo
El vapor de agua que emiten los motores se condensa
Cuando no hay demasiada humedad, la estela es corta y dura poco
Los humanos también creamos nubes. ¿La prueba de ello? Las estelas de los aviones. Hay quien dice que nos fumigan, que contaminan… Las deducciones sobre el porqué de este rastro que no siempre aparece varían según la imaginación, pero hay una explicación científica para ello. Empecemos por ponerles nombre: estelas de condensación.
¿Qué son las estelas de condensación?
MÁS
Lo explicó detalladamente Delia Gutiérrez Rubio, meteoróloga de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en una entrada de blog: “Son nubes de hielo, en forma de largas líneas, que surgen en ocasiones al paso de un avión, por condensación del vapor de agua contenido en las emisiones de los motores”.
Los motores de los aviones emiten vapor de agua, dióxido de carbono (CO2), pequeñas cantidades de óxidos de nitrógeno (NOx), hidrocarburos, monóxido de carbono, gases de azufre y partículas de hollín y metal, continúa explicando.
¿Por qué no siempre se producen?
Es necesario que se den unas condiciones para que el cielo se convierta en un lienzo de estas estelas. La temperatura y la humedad son importantes.
Si hay suficiente humedad, los gases que emite el avión se enfriarán rápidamente al mezclarse con el aire circundante. “Y, si la humedad en la atmósfera es suficiente para que la mezcla alcance la saturación, se producirá la condensación del vapor de agua”, aclara la meteoróloga.
Diferentes según la humedad
Cuando en la atmósfera hay poco vapor de agua, las partículas de hielo que forman la estela vuelven al estado gaseoso rápidamente y la estela es muy corta. Desaparece casi al minuto. Cuando por el contrario hay bastante humedad, la estela es persistente pero no crece ni se expande. Por último, las estelas persistentes pueden ir engordando y haciéndose más anchas “cuando la humedad en la atmósfera es muy próxima al nivel de condensación, y es fácil que el vapor de agua atmosférico se condense sobre las partículas de hielo de la estela”, expone Delia Gutiérrez Rubio.