Nuestras montañas sonríen este invierno con la llegada en masa de turistas… Y también lo hacen los hoteles, restaurantes y demás establecimientos que viven de la temporada de esquí. Tras las recientes nevadas, las estaciones españolas han abierto gran parte de sus pistas y están ya casi al 90 de su capacidad. Una buenísima noticia teniendo en cuenta que el año anterior el coronavirus impidió la movilidad entre comunidades durante las Navidades. No parece que haya mucho miedo a ómicron.
Formigal está casi a tope. Con unos 140 kilómetros esquiables, muchas familias y grupos de amigos han decidido desplazarse dese Madrid, Zaragoza o Bilbao para disfrutar del deporte al aire libre, lejos de la ciudad. Los hosteleros dicen estar casi al 90 por ciento y, aunque todavía se producen cancelaciones, rápidamente se ocupan con nueva reservas.
También en Sierra Nevada presumen de turistas, aunque con algo menos de nieve, ahora que están subiendo las temperaturas. Algo que no se ha notado en los accesos, dado que los visitantes aseguran haber pillado caravana para llegar a la estación de esquí.
La estación de esquí granadina supera este miércoles los 30 kilómetros esquiables gracias a la apertura de pistas en la zona de Loma Dílar, la Visera y el sector 1 del snowpark Sulayr, que se inauguran precisamente de cara a la semana en la que se espera una mayor afluencia de turistas.
Las estaciones de esquí españolas incluyen este año una serie de requisitos para garantizar la seguridad de sus visitantes, que incluyen el uso de mascarilla en todo momento –excepto en el momento del descenso–, mantener la distancia de seguridad, y presentar el pasaporte COVID para consumir en el interior de cafeterías y restaurantes (los mayores de 12 años), excepto en Sierra Nevada, donde este requisito no se ha especificado por ahora.