Déjate llevar por el amor en tormentas, nevadas y playas de película
A lo mejor no es el amor de tu vida, ni siquiera crees que vayas a llegar a la vuelta de la esquina con él o ella… pero siempre puede ocurrir algo mágico que te haga cambiar de opinión. La lluvia, la nieve, la brisa del mar o el viento suelen crear escenarios muy románticos. Y, si no, que se lo digan a los guionistas de estas películas, que usaron el fulgor meteorológico para deleitarnos con secuencias de profundo amor. Te recordamos estos ocho momentos para que los reproduzcas con tu 'first date'.Descubrir ‘colores en el viento’ como John Smith y Pocahontas
Mirarse a los ojos y entrelazar las manos de una forma tan sincera como Pocahontas y John Smith es el coqueteo que todos querríamos tener en una cita. La complicidad que transmiten los personajes pone colores al viento que les envuelve, mientras ella le muestra su mundo y le abre su corazón.Volar como una gaviota entre las olas del mar, como Noah y Allie en el ‘Diario de Noah’
Dejarse llevar por el amor, como los pájaros sobrevuelan los acantilados impulsados por la brisa del mar, suena muy poético y… y más si la metáfora viene de una película tan 'pastel' y como el Diario de Noah. En este momento que recordamos, Allie juega en el agua y fantasea con la idea de ser como una de esas gaviotas que vuelan libres. Después, anima a Noah a unirse a ella y a subirse en la ola del amor.Jugar con la nieve, como Bella y Bestia
El amor a primera vista existe, pero no todas las relaciones amorosas comienzan así. Y, si no, que se lo digan a Bella cuando conoció a Bestia. Sin embargo, a fuerza de conocerse y de compartir con momentos tan ideales como esta escena de 'tonteo' en la que se tiran bolas de nieve, acaban enamorándose al son de uno de los temazos de su banda sonora "Algo nuevo".Dedica tus últimas fuerzas al amor, incluso en el agua del Atlántico, como Jack y Rose
En una primera cita es posible que interpongas tu salud al amor….aunque fastidies el momento romántico. No obstante, que te cuiden hasta su último aliento puede ser lo que todos querríamos de nuestra pareja. Así lo refleja James Cameron en 'Titanic', en la famosa secuencia de la puerta flotante: Jack y Rose se encuentran a temperaturas extremas en medio del helador Océano Atlántico, exactamente, a dos grados bajo cero.Declararte bajo la lluvia, como Holly y Paul en 'Desayuno con diamantes'
Encontrar a la persona indicada cuesta mucho. Así que, si cuando estés con tu 'fisrt date' algo te dice que tiene algo que te encanta, no lo dejes escapar ni aunque estén cayendo chuzos de punta como en 'Desayuno con diamantes'. Holly acaba dándose cuenta de quién es realmente y de qué es lo que busca y, bajo una intensa lluvia se funde con Paul en un beso de amor.Darte un beso mientras disfrutas de una tormenta, como Lou y Will en ‘Yo antes de ti’
Contemplar la Naturaleza es un disfrute para cualquiera, pero observar un fenómeno meteorológico al lado de ese alguien especial, como es una tormenta con mucho aparato eléctrico, te pone tan sentimental y romántico que acabas haciendo en tu cabeza planes de futuro con la persona de al lado. Así ocurre en la historia de amor entre Lou y Will durante sus vacaciones al paraiso.Hacer un paraguas con un cojín para que tu pareja no se moje, como en ‘La vida es bella’
'Buenos días, princesa' es lo que nos encantaría escuchar a todas, aunque el día precisamente no sea bueno y esté cayendo la mundial. Güido improvisa en esta escena un paraguas, a partir de un bastón y un cojín, y cobija a Dora de la lluvia. Aunque se acaban de conocer, él se comporta como si la conociese y la amase de toda la vida. ¿No es bello?A veces hay que decir adiós: una despedida entre la niebla, como en 'Casablanca'
Después de la cena, intercambiad móviles y dile algo que le haga volver a querer quedar contigo, y si puede ser en un escenario tan bucólico como el de esta escena de 'Casablanca', mucho mejor. En ella, Rick y Ilsa se despiden en la pista de despegue de aviones en medio de una nube de niebla espesa y tupida que oculta todo lo que hay alrededor: él, ella, la niebla y el amor. ¿Qué más se puede pedir?