Una enorme borrasca pone el ojo en el oeste de Europa: su impacto en España

Una vez más desde que arrancó la temporada de borrascas (el 1 de septiembre de este año), miramos al Atlántico para apreciar lo que se está cocinando. Esta vez las agencias meteorológicas del llamado Grupo Suroeste Europeo (que componen España, Francia, Italia, Portugal y Bélgica) no la han bautizado, pero esto no implica que no se esté llevando la atención de unos cuantos países. Mientras el este del continente vive unos días de anomalías positivas y cielos despejados, en Reino Unido y España permanecemos pendientes a los chaparrones que se nos vienen encima. El mundo al revés. Te contamos cuándo y cómo nos va a afectar esta borrasca.

El seno de bajas presiones que partió el sábado del Mar de Labrador hacia el Atlántico Norte alcanzó el lunes al mediodía su presión mínima al sur de Groenlandia, alrededor de los 968 mba. A pesar de que ha ido 'engordando' en tamaño, con el paso de las horas la borrasca ha ido debilitándose y para el momento de tocar tierra irlandesa sus consecuencias no serán las mismas que en mar abierto, donde ha provocado olas de 16-18 metros de altura.

*Imagen: Oleaje atlántico previsto para el martes, 19 de noviembre / Puertos del Estado

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado a través de un comunicado el martes del episodio de lluvias y viento que se producirá en España el viernes y sábado. El anticiclón de las Azores se ha alejado hacia el suroeste atlántico empujado por el centro de bajas presiones que ha ido avanzando por el norte. De esta manera, entre ambos se ha creado, como explicó el meteorólogo, un 'pasillo' para las borrascas, que arrastran los vientos ábregos (del oeste y suroeste), característicos por ser muy húmedos y templados. En otras palabras, prepara el paraguas porque las lluvias se van a repartir desde el miércoles.

La probabilidad de lluvia va a ir en aumento a partir de ahora. La buena noticia será que en regiones donde el agua se echa en falta, esta hará por fin acto de presencia con una dosis que saciará ligeramente sobre todo a la cuenca del Guadalquivir. Tampoco vendrá mal sin duda en Extremadura, donde la humedad del suelo no alcanzaba hace una semana ni el 20% en bastantes zonas de Badajoz, según datos de la Aemet. Hasta el sábado podrán acumularse en puntos del tercio oeste más de 80 litros/m(2).

*Imagen: Precipitación máxima prevista para el jueves, 21 de noviembre / Aemet

Por otro lado, la borrasca atlántica que está cada vez más cerca va a arrastrar un viento "muy adverso y generalizado" que agitará las costas del norte a medida que las bajas presiones (no se descartan borrascas secundarias) se adentran en el Golfo de Vizcaya. La Aemet ha activado el aviso por riesgo marítimo en la vertiente cantábrica y en Galicia por olas de hasta 5 metros. "Los vientos más intensos se prevén en Galicia, Cantábrico, Pirineos, cuadrante suroeste peninsular, área del Estrecho, Alborán y área mediterránea", enuncia la nota.

No se descartan por tanto las ráfagas significativas tampoco en las costas del sur. En el entorno del Golfo de Cádiz, además, las tormentas llegarán con mucho aparato eléctrico.

Sin duda los frentes serán bienvenidos especialmente porque traen precipitaciones pero no excesivo frío. De hecho, las temperaturas apenas van a oscilar durante el día y los bajo cero nocturnos menguarán lo que queda de semana. Nos quedaremos así con valores que se ajustan más al promedio de la época, dejando atrás los días invernales en que el termómetro ha facilitado las heladas y precipitaciones en forma de nieve en cotas bajas.

Según se prevé, las nevadas serán anecdóticas comparadas con las de la semana pasada. Podrán producirse todavía en las sierras del norte peninsular pero serán en general por encima de los 1.200 metros.

Según ha indicado la Aemet, "el domingo, con la probable retirada de la borrasca por el Mediterráneo", el anticiclón irá recuperando su posición adentrándose por el oeste, poniendo punto final al temporal de lluvias y viento.