En cuestión de horas la atmósfera se va a mover para aislar de la circulación general una 'bolsa' de aire frío sobre la Península. Las temperaturas otoñales y la inestabilidad serán los protagonistas a partir de la madrugada del martes, incluso veremos los Pirineos cubrirse de un ligero manto blanco. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que el desplome de los termómetros sea extraordinario en algunas regiones de la mitad norte, es decir, de más de 10ºC con respecto a la máxima del lunes. Prepara la chaqueta porque lo vas a notar, y mucho.
De los casi 30ºC que marca hoy el termómetro en el sur de Zaragoza pasará mañana a no alcanzar siquiera los 17ºC de máxima. Es una de las zonas donde se estima que el descenso de las temperaturas será extraordinario. También en el noroeste de Guadalajara pillará a más de uno con la manga corta: perderán de un día para otro hasta 12ºC, quedándose el martes alrededor de los 15ºC.
La DANA que se irá formando durante la tarde del lunes en el Cantábrico irá avanzando de norte a sur, desplazándose hacia el este poco a poco hasta 'plantarse' en el Mediterráneo. De ahí se moverá, en principio, hacia el sureste, quedando estacionada entre la Península y el norte de África.
El viento que se va a colar entre el anticiclón instalado en el Atlántico y la depresión en altura soplará del norte. Se trata de aire mucho más frío que va a llegar a buena parte del país y que llenará de nubes el cielo que luce tan despejado el lunes. Resultado: aire más frío en altura, viento a temperatura mucho más baja en superficie y un sol más ausente que en días anteriores. Todo ello se traducirá en un descenso evidente de las máximas.
El mapa de anomalías pasará de estar pintado principalmente de un tono amarillo a teñirse de azul oscuro el martes. Las máximas van a ser hasta 10ºC más bajas de lo normal en todo el país, con la excepción de las Islas Canarias y zonas costeras del sudeste peninsular.
*Imagen: Anomalía de las temperaturas máximas prevista para el martes, 10 de septiembre / @crballesteros
Otro resultado del desplome drástico de los termómetros será la ausencia llamativa de contraste entre el día y la noche. En extremo norte de la Península apenas habrá 9ºC de diferencia entre la temperatura mínima y la máxima.
En el Mediterráneo, el frío en altura entrará en contacto con una superficie marítima muy caliente, dando lugar a lluvias de carácter torrencial en Cataluña. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado en las zonas costeras de la provincia el aviso rojo por acumulaciones de hasta 90 litros/m2 en tan sólo una hora.
En Pirineos las precipitaciones serán en forma de nieve y granizo puntualmente, como ha indicado la Aemet. Desde la madrugada del martes existe la probabilidad de que se produzcan a partir de los 2.000 metros de altura. Al final de la jornada subirá progresivamente hasta al menos los 2.500 metros.
*Imagen: Precipitación acumulada media esperada en forma de nieve el martes, 10 de septiembre / Aemet