Habla del cambio de hora un experto: argumentos en contra y a favor
eltiempohoy.es
24/10/201716:59 h.-¿De dónde viene la idea de cambiar la hora?
Obedece a una directiva europea por la que los países pertenecientes a la UE deben llevarlo a cabo con el objetivo de aprovechar mejor las horas de luz solar y así consumir menos electricidad. En Europa se realiza dos veces al año, en marzo y en octubre, que este año cae en la madrugada del próximo día 29.
-¿Es beneficioso de verdad o una 'costumbre' que merece replanteamiento?
En España se da una peculiaridad de que fue en época de Franco cuando nos alineamos con Alemania. Muchos expertos señalan que nos correspondería el horario de Inglaterra y no de Alemania y esto es algo que nunca se ha corregido. En ese sentido, requeriría una revisión y una reflexión sobre si deberíamos estar en línea con los horarios ingleses.
-¿Se ahorra energía en serio?
Sí que es verdad que los últimos estudios publicados señalan que los ahorros energéticos pueden llegar a superar los diez millones de euros por el mayor uso de luz solar. Aunque sobre este tema hay mucha controversia y opiniones dispares cada año en estos momentos de cambio.
-¿Afecta físicamente a las personas?
Evidentemente. Supone un cambio en el estado físico de las personas en horas de rutinas ya establecidas.
-¿Puede afectar al rendimiento en el trabajo?
Deberíamos elevar la reflexión y pensar más en cambio de horarios que en cambio de horas. Son dos temas distintos. ¿Tiene sentido que mucha gente vuelva de trabajar a las 21 horas a su casa habiendo parado dos horas para comer? Se trata del recurrente tema de la conciliación y la flexibilidad de horarios. También, en paralelo, sobre si adaptar las jornadas de trabajo a horarios más europeos, donde se les da mejor la conciliación. Lograríamos disponer de tiempo por la tarde que poder dedicar a la familia o al ocio.
-¿Cómo podríamos conciliar mejor?
No se trata de trabajar más, sino mejor. En España, en las grandes capitales como Madrid y Barcelona, se han iniciado la costumbre de no trabajar los viernes por la tarde. En este sentido, sería conveniente buscar fórmulas para adaptarnos a jornadas de trabajo similares a las de Europa, entrando antes a trabajar y haciendo una pausa menor para comer. La llegada a casa se adelantaría. Las nuevas generaciones de profesionales lo piden cada vez más, porque priman su tiempo personal por encima de políticas retributivas. Si a esto le añadimos que en España aún se da cierto valor al presencialismo, al mero hecho de estar por hacer horas en el trabajo sin ser realmente productivos, lo único que ganamos con medidas como la del próximo domingo es ganar tiempo de luz en las horas que aún estamos en nuestro puesto de trabajo. Deberíamos promover fórmulas de mayor productividad, como medir el desempeño por resultados y no por simple presencia. Este sí es el auténtico debate, en el que deben implicarse a todos los agentes: gobernantes y representantes del empresariado y de los trabajadores, es decir, a la sociedad en su totalidad.
-¿Mayor conciliación, más alegría de vivir?
Evidentemente. Estas dos medidas unidas, horarios europeos de trabajo junto con mayor productividad y menos necesidad de horas de presencia, facilitarían salir antes del trabajo disfrutando de luz y de una vida personal más plena. La salud emocional de las personas es importante y no se le presta toda la atención que merece. Lo ideal sería crear un círculo virtuoso, donde esa mayor felicidad personal y laboral se traslade a una mayor productividad, mejores resultados, más motivación y otra vez más mayor compromiso familiar y laboral y mayores niveles de felicidad.
-Para la salud: ¿beneficioso o perjudicial?
En este cambio de horario de octubre, frente al de primavera, ganamos una hora de sueño, lo cual redunda en que nos levantamos más descansados, al menos esa primera noche. Pero también aquí son muchas las voces contrarias, que argumentan que todo cambio de horas puede llegarnos a afectar negativamente al estado emocional, pues nos cambia los ritmos a los que nuestro cuerpo ya estaba habituado. Y la luz es importante para el organismo. Como en todo, no podemos sacar conclusiones generales sin considerar el propio organismo de cada uno.