Cambio de hora el fin de semana: te lo contamos bien para que no te líes
eltiempohoy.es
22/10/201813:35 h.La madrugada del sábado 27 al domingo 28 atrasaremos nuestros relojes haciendo que a las 3:00 sean las 2:00 horas. Sí, la noche será más larga y los dormilones podrán disfrutar de una hora más de sueño. Con este cambio se pretende aprovechar más las jornadas de luz.
Al madrugar para ir a trabajar, comenzarás a notar que el sol sale antes, pero cada vez que salgas del trabajo, verás que probablemente comience a anochecer o ya sea de noche, es decir, la medida pretende que las horas de luz natural coincidan con la jornada laboral. Es muchos casos, habrá personas que salgan y entre en sus casas siendo ya de noche.
Esto supone que hasta el solsticio de invierno, en diciembre, los días cada vez serán más cortos y las noches más largas, disfrutaremos de menos horas de luz. El hecho de que haya menos luz, y más oscuridad, harán que las temperaturas sean mucho más frías, ya que al anochecer antes, los valores comenzaran a bajar antes de que haya terminado el día. Lo mismo ocurre con las mínimas.
Como hemos explicado antes, los que están a favor del cambio de hora, dicen que este sirve para ahorrar energía, pero lo cierto, es que los expertos no se ponen de acuerdo, ya que realmente el ahorro energético va a depender de nuestra jornada laboral, de la zona geográfica en la que nos encontremos y de la meteorología.
Puede que este sea el penúltimo cambio de hora. Una vez cambiemos de año, es decir, comience 2019, los países miembro de la UE tendrán que decidir que horario tomaran como el definitivo.
¿Cómo nos afecta el cambio de hora?
Nuestro cuerpo, en concreto, nuestro cerebro tiene un regulador horario que funciona mediante la luz solar y los estímulos del entorno, es lo que conocemos como ritmo circadiano. Este sirve para regular los niveles de las hormonas y actividades celulares por lo que, al levantarnos cuando aún no ha amanecido provoca sensación de cansancio e irritabilidad.
La forma en la que afecta a nuestra salud varia según la persona y su modo de vida. Normalmente trae consigo cansancio, algo de insomnio, pequeños cambios alimenticios y algo de ‘bajón’ en el estado de ánimo. Todo ello implica más cansancio, irritabilidad o falta de concentración. Eso sí, puedes estar tranquilo, estos cambios remiten en el plazo de tres o cuatro días.