Ya lo dice el refrán: “Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo”. Y este mes se va a cumplir a rajatabla. A pesar de haber pasado un fin de semana de verdadero calor, los modelos meteorológicos atisban cambios importantes a partir del miércoles.
Así lo ha manifestado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en un tweet. Aseguran que la bajada de los termómetros en tres días será “extraordinaria". Se prevén descensos de más de 10ºC en numerosas regiones de la mitad norte peninsular, especialmente notables en la mitad oriental del país, pasando de tener temperaturas muy por encima de lo normal a valores muy por debajo.
Eso se traduce en valores que en ningún punto del país salvo en la vertiente mediterránea superarán los 30ºC. Hablaremos de máximas de entre 20ºC y 25ºC en el centro peninsular, de entre 25 y 28ºC en la mitad sur peninsular y de entre 15ºC y 20ºC en el norte. De nuevo, cuanto más al este nos encontramos, más calor hará.
Se espera que este descenso de los termómetros también afecte a las mínimas, con temperaturas que durante la noche apenas sobrepasarán los 10 grados en todo el país excepto en la vertiente mediterránea y Andalucía, donde girarán en torno a los 14ºC y 16ºC. En las Canarias, Ceuta, Melilla y Baleares la situación se mantendrá un poco más calmada.
Este desplome de las temperaturas vendrá acompañado también de tormentas, que comenzarán a descargar con fuerza ya el martes en la fachada atlántica gallega. Luego esas nubes se trasladarán a la otra parte del norte peninsular. En el resto, aunque no llegarán las precipitaciones, sí que veremos cómo se encapotan los cielos conforme avanza la semana y el viento irá ganando terreno con rachas que pueden oscilar entre los 55 y 70 km/h en la meseta norte el martes.
La razón que está detrás de este importante cambio de tiempo está en los vaivenes de las bajas presiones, unido a una modificación de la trayectoria de la corriente en chorro, o jet stream, pasando de oeste a este a de sur a norte, casi de sur a norte, impulsando hacia nuestras latitudes aire frío en altura.
Además, una vaguada (elongación de las bajas presiones desde el Atlántico) traerá la inestabilidad que dará lugar a las lluvias antes mencionadas en el norte peninsular.
En los mapas a 1.500 metros que comparte la Aemet en las redes sociales se ve claramente cómo en pocos días cambiaremos de masas de aire sobre la Península y archipiélagos, pasando a este nivel de más de 20ºC a valores incluso por debajo de 10ºC.
Aún es pronto para determinar con exactitud hasta cuándo durará este episodio de frío en pleno junio, pero todo parece indicar que no será hasta el fin de semana cuando notemos alguna recuperación. Los mapas de variación de temperaturas muestran que el sábado se producirá otro importante subidón de temperaturas, lo que nos dejaría un ambiente más propio de estas fechas.
Toca esperar para confirmar estas predicciones, por lo que de momento lo único que podemos asegurar es que hablaremos de frío, viento y lluvias para la primera semana de junio.