El frente atlántico ya casi nos ha abandonado y, con él, el último atisbo de lluvias que vamos a tener hasta el próximo mes. La razón del 'cierre de grifo de lluvias' es un potente anticiclón que hará de bloqueo de borrascas que enfríen un poco el ambiente. Además, la configuración anticiclónica permitirá que a la vez entre viento del sur procedente de África, lo que hace que las máximas sean incluso más altas. Y cuando decimos altas, es en mayúsculas: 20ºC en prácticamente todo el país el próximo fin de semana, algo que de habitual solo ocurre a partir de abril.
En concreto, hablamos el domingo de 28ºC en Córdoba, 27ºC en Sevilla, 25ºC en Badajoz, Toledo y Guadalajara, 24ºC en Málaga, Madrid, Cuenca e incluso Pontevedra y Orense… Son temperaturas más propias de abril o mayo que de este mes.
De hecho, tal y como muestran los mapas de César Rodríguez Ballesteros, de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) durante el fin de semana tendremos valores en prácticamente todo el país hasta 10ºC por encima de lo que toca, y puntualmente hasta 15ºC por encima. La península, toda de rojo, asusta.
*Imagen: anomalía de temperaturas máximas previstas para el viernes y sábado / @crballesteros
Los meteorólogos y aficionados al clima no han tardado en clamar al cielo, señalando que se trata de una situación dantesca, aberrante y fuera de todo lo común. Y no es solo cosa de España: en el resto de Europa el escenario es incluso peor, con máximas que a finales de semana serán de 20ºC en Francia, 17ºC en Alemania o 13ºC en Noruega (en este último país lo habitual es que por estas fechas ronden las máximas bajo cero).
Para explicar esta situación de calor anómalo tenemos que fijarnos en el potente anticiclón que planea sobre el continente. "Las borrascas llegan por el Atlántico y se aproximan, pero son frenadas por el anticiclón, muy profundo que acabará reforzándose durante esta semana hasta alcanzar su centro los 1040 hectopascales, el próximo viernes 22", explica nuestra compañera y meteoróloga Rosalía Fernández.
Pero no es el único elemento que dispara los termómetros. Le acompaña una masa de aire muy cálido, "que lejos de debilitarse se rellena durante toda esta semana", puntualiza Fernández.
Finalmente, hay un tercer elemento que es el viento en superficie, "de componente sur, muy seco y cálido”, añade la meteoróloga. Juntos, todos estos factores consolidan unas temperaturas llamativas, extremadamente altas, para el mes de febrero.