¿Unos largos antes de dormir? Mejor no
El deporte hace que se incremente la temperatura del cuerpo y tus endorfinas aumenten, esto no ayuda a que el cuerpo se relaje para conciliar el sueño. Por ello, si deseas hacer ejercicio deberá ser al menos tres horas antes de irte a dormir.
Ni hablar de los abanicos: ¡son el mal!
Una falso mito al que siempre recurrimos. El movimiento del aire que generamos al abanicarnos no nos refresca, estamos equivocados. Es todo lo contrario: aumenta el calor interno. Al terminar de abanicarte lo que conseguirás es intensificar el calor de tu cuerpo.
Lo que fijo funciona: poner las sábanas 'a la fresca' del frigo
Meter las sábanas durante 30 minutos al congelador antes de irte a dormir. Así conseguirás que mantengan el frescor hasta que logres conciliar el sueño. No te confundas: las cosas mojadas solo atrapan la humedad y nos provocan sensación de incomodidad.
Ventilador + hielo = éxito asegurado
El ventilador es efectivo, pero aún lo es más si colocamos cerca de él un recipiente metálico con hielo. El vapor frío que genera el hielo cuando se derrite refresca el ambiente.
Enfría tus articulaciones para un frescor 'in the moment'
Una forma de enfriar de manera inmediata nuestro cuerpo es con agua fría. Las muñecas y la parte interna de los brazos, son zonas del cuerpo donde el flujo sanguíneo fluye más cerca de tu cuerpo. Si colocamos estas áreas durante 30 segundos en agua fría, conseguiremos refrescarnos inmediatamente.
Bebidas frías, no; bebidas calientes, 'why not?'
Las bebidas a temperaturas frías ayudan a disminuir la sensación de frescor más rápido. El temperatura corporal, por lo general, es de 37 grados y mantenerla nos produce un gasto energético importante. Por esto, lo ideal es ingerir bebidas a temperaturas templadas. ¡Cuidado con lo caliente!: la OMS recomienda evitar estas temperaturas ya que pueden producir cáncer.
Huye de esa cañita en la terraza antes de planchar la oreja
A quien no le gusta una cerveza bien fresquita, ¡ojo! Nos producen una sensación falsa, pueden contribuir a que nos pegue un golpe de calor. El motivo: el alcohol, este es un excitante que dilata los vasos sanguíneos y aumenta nuestra sensación térmica.
Cena en un mejicano: lo agradecerás toda la noche
El picante, a priori, te puede parecer que aumenta la temperatura corporal, no es así. El ají contiene capsaicina, un estimulante de la producción de sudor que puede ayudarte a enfriar el cuerpo.
Y esto no falla: ducha templada y dulces sueños
Una ducha de agua tibia que permita que la sangre llegue a la superficie de la piel. Si te duchas con agua muy fría impides que la sangre fluya y provocas que el calor se quede atrapado dentro de la piel.