La calima es un fenómeno meteorológico que se presenta cuando en la atmósfera existen partículas de polvo sahariano en suspensión, muy pequeñas, casi invisibles para el ojo humano, pero lo suficientemente numerosas como para darle al cielo una apariencia opalescente. El viento las trae desde el desierto africado, de modo que el ambiente se vuelve cálido y seco.
Cuando esa calima se mezcla con inestabilidad y nubes, dando lugar a precipitaciones, se da lo que se conoce como 'lluvias de sangre'. Seguro que has notado que los cristales de tu coche o de tu casa aparecían cubiertos de manchas marrones: de eso estamos hablando.
Estas 'lluvias de sangre' o 'de barro', tienen además algunas consecuencias negativas para las personas. Los problemas respiratorios se agravan con estas partículas en el aire, la visibilidad también se puede ver reducida, con lo que hay que poner especial atención en carretera.
Pues bien, los cielos anaranjados, típicos de las calimas, se han dejado ver en diferentes regiones del país como Canarias, Cádiz, Sevilla, Granada, Málaga, Jaén, Almería, Huelva, Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Extremadura, Barcelona, Madrid.
Te mostramos cómo lo han vivido los ciudadanos de:
Málaga